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El Registro Civil deniega el nombre de Pau a una niña de Palamós y acaba rectificando tras las quejas de la madre

A Teresa Vinyals no le ha sido fácil inscribir en el Registro Civil a su hija, nacida el pasado 18 de noviembre en Palamós (Girona), con el nombre de Pau. El juez de paz de la localidad –responsable del registro– suspendió el trámite para que la recién nacida fuese registrada con este nombre –más habitual en niños– y no ha rectificado hasta que la progenitora lo ha denunciado en redes sociales.

“Me molesta porque a mí, como madre, no me hicieron caso, y solo han reaccionado cuando el tema ha aparecido en los medios de comunicación”, lamenta Vinyals, que justamente este miércoles había optado por inscribir a su hija con el nombre de Pau en otra localidad, Cardedeu, para sortear la negativa de Palamós.

En su providencia para denegar el nombre de Pau a esta niña, el juez de paz de Palamós hizo referencia al acuerdo adoptado en el Registro Civil de la Bisbal d'Empordà, la capital de la comarca, que justificaba el rechazo en lo que dispone el artículo 45 de la ley que regula estos procesos. Esa norma establece que quedan “prohibidos” los nombres que “hagan confusa la identificación” de la persona o que “induzcan a error en cuanto al sexo”.

De esta forma, el juez de paz incluso llegaba a sugerir en su providencia que la madre podía anteponer el nombre de “Maria” al de Pau, con lo cual pasaría a llamarse Maria Pau. “Todavía nos falta trabajo por hacer en la gestión del género: una niña puede llamarse Pau, Laia o Aran sin que lleve implícito nada de género”, razona esta mujer en conversación con eldiario.es.

Al salir del Registro Civil de Cardedeu, ya con su hija inscrita, ha recibido una comunicación del juez de paz de Palamós en el que este le decía ahora que no tenía ningún “inconveniente” para inscribirla como Pau. Ha alegado ante la madre que desconocía que el acuerdo del Registro de la Bisbal d'Empordà no era vinculante y que, de haber sabido que él decidía, lo hubiese permitido.

Pese a ser un nombre catalán que se pone habitualmente a niños –y que en castellano corresponde a Pablo– en toda España hay actualmente 227 mujeres que se llaman Pau. Si se considera femenino, se podría traducir también por Paz.