Jordi Borja (Barcelona, 1941) ha publicado decenas de artículos y libros sobre política, geografía y sociología. Desde ahora, cuenta con uno nuevo: Revolución urbana y Derechos Ciudadanos. Ayer se presentó en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona en medio de incansables alabanzas por parte del geógrafo Horacio Capel y de la arquitecto Itziar González. También estaba invitada Ada Colau, que finalmente excusó su ausencia por culpa de una inoportuna gastroenteritis.
El último libro, editado por Alianza, se comenzó a idear hace más de 40 años, con su tesis doctoral. Y aunque se ha madurado durante décadas y cuenta con casi 400 páginas, seguramente ha salido de la imprenta sin estar acabado del todo. Y es que las ideas que se exponen en la obra están en “continuo proceso”, como las ciudades, tal y como destacó Itziar González hablando de Borja.
Una de las ideas del libro que más se desarrollaron durante la presentación es la importancia de la participación, una palabra que según Borja “se ha pervertido, manipulado y prostituido por las administraciones públicas”. El urbanista criticó los falsos procesos participativos que ponen en marcha las administraciones para intentar limpiar su imagen y hacer ver que tienen en cuenta las opiniones de los ciudadanos. Tanto se ha abusado de la palabra participación, que el mismo autor reconoció que ya no le gusta utilizarla. Y no es un concepto menor. Según Borja, “el futuro de la democracia se juega en las ciudades”, ya que en función de la sinceridad de los procesos participativos, los ciudadanos podrán sentirse incorporados o expulsados ââde las administraciones.
Itziar González insistió mucho en “el binomio ciudad-ciudadanía” que defiende el autor, y que le lleva a afirmar que la crisis de las ciudades es fruto de la crisis de la ciudadanía. “Los que utilizan la ciudad deben saber que pueden influir en ella. Hay una crisis de ciudad porque la ciudadanía se ha despreocupado y el diseño de la ciudad ha quedado en manos de los técnicos”, apuntó González. Pero en este contexto, según Borja, “nace una nueva conciencia ciudadana, el derecho a la ciudad”.
La exconcejal de Ciutat Vella, que fue en las listas del PSC como política independiente en 2007 pero terminó escapando de la política de despachos, aprovechó para explicar que es en parte gracias al legado de militantes democráticos como Borja, que un grupo de personas ha decidido crear el Parlamento Ciudadano, que se presentará este fin de semana y que tiene por objetivo buscar los mecanismos que garanticen la participación de los ciudadanos en la toma de decisión de los gobernantes.
Durante la presentación, los tres expertos en urbanismo abrieron importantes reflexiones de actualidad, pero sobre todo de futuro. Además de señalar que la participación será crucial, aseguraron que el concepto de que las ciudades son mejores cuanto más grandes son está equivocado y afirmaron que, como dice Borja, “ha llegado el momento de pasar de la diagnosis en la alternativa”. También citaron otros autores, como Karl Marx, y aseguraron que “la revolución será urbana o no será”.
El catedrático Horacio Capel destacó la importancia de la difusión de las ideas científicas y felicitó a Borja por haber sido capaz de ser un gran pensador pero también por haberlo explicado desde numerosos artículos en diferentes periódicos. Capel también le agradeció su militancia y le agradeció que después de des años, aunque continúe en primera fila.