La Generalitat de Catalunya debe decidir a finales de esta semana si a partir del próximo lunes avanza de fase de desescalada. Sobre la mesa, datos positivos y negativos: mientras las hospitalizaciones van en descenso, tanto de pacientes leves como en las UCI, el riesgo de rebrote y la velocidad de propagación del virus suben por segundo día consecutivo hasta 210 y 0,89, respectivamente. Este último se sitúa ahora solo una centésima por debajo del límite marcado por el Govern para mantener las restricciones.
El plan de desescalada del Govern establece que, para avanzar de fase, la velocidad de propagación –el número de personas a las que contagia cada infectado– debe situarse por debajo de 0,9 y que los ingresos hospitalarios semanales deben descender.
Según los datos publicados este miércoles, la velocidad de propagación se sitúa en 0,89 (ha crecido once centésimas en las últimas 48 horas tras varios días en descenso y el pasado miércoles se situaba en 0,78). Por contra, los datos semanales de ingresos hospitalarios sí cumplen los requisitos marcados por el Govern para avanzar de fase: si el pasado miércoles había 1.951 personas ingresadas en los centros catalanes, siete días después la cifra ha bajado hasta las 1.674, esto es, 277 pacientes menos. En una semana también hay 50 pacientes menos en las UCI.
Respecto a las últimas 24 horas, se han notificado 1.368 nuevos casos diagnosticados con PCR o test de antígenos. El riesgo de rebrote crece nueve puntos y se sitúa en 210, según la última actualización del departamento de Salud. Con todo, la incidencia a 14 días cae a 108,97 (este martes era de 259,79). En paralelo, se han declarado 1.368 nuevos casos confirmados por PCR o test de antígenos (TA), hasta los 312.245 desde el inicio de la pandemia. El 4,80% de las pruebas de la última semana han dado positivo. También se han registrado 39 nuevas muertes, con un total de 15.967.
Catalunya empezó su desescalada el pasado 23 de noviembre. El plan incluye cuatro fases, por lo que la segunda fase debería empezar el próximo lunes. Las principales novedades de la segunda fase son que el confinamiento del fin de semana ya no es municipal sino comarcal y que el aforo en interiores de bares y restaurantes se amplía del 30 al 50%. Se mantiene en cualquier caso el toque de queda y el cierre perimetral de la comunidad.