Varios trabajadores y usuarios del Hospital de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat, se han encerrado la tarde del sábado 21 de junio en la planta 9.1 para evitar el cierre de esta unidad de neurología del centro hospitalario.
Los familiares y pacientes ingresados rechazan que se les traslade a otros centros o unidades de hospitalización de otras especialidades sólo por el hecho de cerrar la unidad, según ha comunicado la CGT de Bellvitge. Desde este sindicato lamentan que se quiera clausurar la planta “para ahorrar en algo tan esencial como la salud y el bienestar de las personas”.
La CGT denuncia que el servicio de urgencias “está colapsado y los pacientes se les está ingresando sólo si se producen altas hospitalarias”, criticando que se actúe de esta manera “en lugar de abrir las unidades y evitar el famoso pasillos de espera”.
El viernes, 20 de junio también se produjo un protesta similar en la planta 12 del Hospital de Bellvitge. La dirección del centro a última hora de la tarde comunicó verbalmente mediante cargos intermedios que esta unidad seguiría abierta, según ha informado la organización anarcosindicalista.
Varias fuentes sindicales consultadas han indicado que operaciones similares, es decir, el cierre de plantas, se han producido en hospitales catalanes coincidiendo con las vacaciones. Estas fuentes vinculan las operaciones a los recortes que afectan especialmente a la sanidad pública.