Sin riego de jardines y regaderas en los huertos: las nuevas restricciones de Barcelona ante la sequía
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este miércoles las medidas de ahorro de agua potable que adoptará debido a la declaración de “excepcionalidad” por la sequía, anunciada esta misma semana por la Generalitat. El consistorio ha anunciado que dejarán de regar parques y jardines y que se reducirá el consumo diario de agua por habitante de 250 a 230 litros por persona, todavía lejos de la media de la ciudad.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de la ciudad, Eloi Badia, ha incidido en la gravedad de una sequía que hace 29 meses que dura y ha recordado que sin las políticas llevadas a cabo en los últimos quince años, como la puesta en marcha de las desaladoras y el impulso en el uso de aguas freáticas, hoy las restricciones afectarían ya al agua de boca que consumen los barceloneses.
Entre las medidas anunciadas por Badia, destacan las siguientes:
- No se regará parques y jardines –las zonas de césped, prados y plantas– y solo se mantendrá el riego, gota a gota o con agua freática, de los árboles que lo necesiten.
- Los huertos urbanos, públicos o privados, se deberán regar con regadera.
- En cuanto a limpieza de las calles, alcantarillado y fachadas, la Generalitat ha prohibido que se haga con agua potable. En el caso de Barcelona no afectará al servicio, porque el 80% de la que se emplea hoy para este uso es freática.
- Se aconseja a la ciudadanía cerrar grifos, instalar cisternas de doble carga en los lavabos, no llenar bañeras –consumen seis veces más agua que las duchas–, llenar bien lavadoras y lavaplatos o regar plantas por la noche para evitar que el agua se evapore.
A todo ello se le suman las medidas ya vigentes en la anterior fase de alerta, como la prohibición de llenar piscinas o la paralización de las fuentes ornamentales.
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