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El Robin Hood de los bancos se acoge a la “desobediencia”

Enric Duran, el Robin Hood de los bancos, ha decidido hacer un requiebro a la justicia y no comparecer a la primera jornada del juicio que debía seguirse contra él, en la Audiencia de Barcelona, por presunta estafa.

Protagonista confeso de un desfalco de 492.000 euros a 39 entidades bancarias para financiar movimientos sociales y, de paso, ridiculizar al sector, Duran, que se enfrentaba a una petición de ocho años de prisión, ha optado por la “desobediencia” para, según asegura, defender sus derechos.

El activista anticapitalista había solicitado en dos ocasiones el aplazamiento del juicio por pérdida de confianza en su abogado y por considerar su derecho a la defensa vulnerado. La Audiencia había desoído ambas peticiones de Duran, la última realizada en la víspera de la sesión de hoy.

Los magistrados de la sala Segunda de la Audiencia Provincial deben decidir ahora si atienden la petición de “búsqueda, captura e ingreso en prisión” realizada por la Fiscalía y por los representantes de la acusación (seis de las 39 entidades financieras estafadas). Duran ya había pasado dos meses en la cárcel, en 2009, tras confesar su estafa y después de que algunas de las entidades afectadas presentaran denuncia contra él.

En un comunicado leído por uno de sus seguidores ante las puertas del juzgado, Duran ha justificado su incomparecencia: “Entiendo que si participo en el juicio de hoy puedo estar afectado de una acción judicial ilegítima y puede que delictiva”. “Ante un tribunal que, por pasiva y por activa, me ha demostrado que está dispuesto a pasar por encima de mis derechos fundamentales, ¿qué habría de hacer yo?”, concluye el Robin Hood de los bancos.

El abogado de Duran ha reprobado la estrategia de su defendido y ha reconocido no sentirse a gusto defendiéndole. Pero ha coincidido con su cliente en solicitar la suspensión del proceso por considerar que Duran no cuenta con las garantías mínimas.