El presidente de Mediapro, Jaume Roures, ha anunciado que el grupo ha presentado ante los juzgados de instrucción de Barcelona una querella contra el expresidente del F.C. Barcelona, Sandra Rosell, por espionaje empresarial. Los hechos denunciados por Mediapro se habrían producido entre el año 2009 y octubre de 2011.
Según Mediapro, el ex trabajador del grupo Robert Cama espió los correos electrónicos de Jaume Roures por encargo de Sandro Rosell. A cambio de los correos electrónicos, Rosell retribuía a Cama primero a través de su empresa Bonus Sport Marketing y después directamente a través del F.C. Barcelona una vez empezó su presidencia en 2010, según el relato del grupo.
Además de Rosell, Mediapro ha denunciado al F.C. Barcelona, a Cama y al por entonces encargado de las secciones deportivas del club, Joan Carles Raventós. También se ha denunciado a las empresas Bonus Sport Marketing (propiedad de Rosell en los años en que se habrían producido los hechos) y Socktel Servicios Informáticos, la empresa personal de Cama.
La querella contra Rosell, el Barça y los demás implicados en la supuesta trama de espionaje contiene, en concreto, tres delitos: uno de revelación de secreto empresarial, otro contra la intimidad del presidente de Mediapro, Jaume Roures y un delito continuado de hurto agravado.
“Empezamos a tener indicios de lo que pasaba porque Sandro, a banda de miserable, era un bocazas”, ha asegurado Roures en rueda de prensa. Según el relato de Roures, cuando le pidió explicaciones a Rosell, el expresidente del Barça le dijo que recibían los correos de Cama “pero que los borraban”.
“Espero que personajes de la catadura moral de Sandro no puedan seguir corriendo por el mundo del fútbol”, ha aseverado Roures preguntado sobre qué pena pide para los querellados.
Roures ha explicado que cuando Mediapro supo del espionaje en octubre de 2011, procedió al despido fulminante de Cama, que fue inmediatamente contratado por el Barcelona y donde sigue ejerciendo como responsable de IT. En este sentido, ha asegurado que Rosell “hizo un contrato a Cama de más de cien mil euros” cuando ya era presidente del club.
Espionaje a la 'Guerra del Fútbol'
Según Mediapro, Robert Cama, responsable de IT del grupo hasta octubre de 2011, estuvo accediendo de forma “deliberada y sistemática” a los correos electrónicos recibidos y enviados por Jaume Roures, remitiendo la práctica totalidad de ellos a Sandro Rosell y a Joan Carles Reventós. Mediapro asegura que el espionaje se mantuvo después de la elección de Sandro Rosell como presidente del Barça el 2010.
El espionaje afectaría a todos los ámbitos de trabajo de Roures, en especial a la denominada 'Guerra del Fútbol', el conflicto entre Mediapro y Sogecable por los derechos televisivos de los partidos de fútbol. También a negociaciones relativas a contratos de derechos audiovisuales, trabajos publicitarios y al concurso de acreedores que presentó Mediaproducción.
Mediaproducción, propietaria de los derechos de la Liga de Fútbol presentó en junio de 2010 un concurso voluntario de acreedores dentro de la denominada 'guerra del fútbol', del que salió a finales de 2011. Las entidades financieras y la gran mayoría de los acreedores aceptaron la propuesta anticipada de convenio del grupo. Sin embargo, contó con el voto en contra y la oposición reiterada de las empresas del Grupo Prisa, Audiovisual Sport, Distribuidora de Televisión Digital y Prisa TV.
Por otro lado, Mediapro ha instado a sumarse a la querella a Pep Guardiola, Joan Laporta, el Banc Sabadell o el bufete Garrigues, también supuestas víctimas del espionaje. Según el grupo, Cama remitió a Rosell y a Raventós los intercambios de correos entre Jaume Roures y personas como Evarist Murtra, Pep Guardiola, Joan Oliver, Ferran Sorino, Joan Laporta, varios representantes de jugadores, el Banc Sabadell y el citado bufete.