Salvador Illa pide el apoyo a su investidura para transformar Catalunya: “No dejaremos a nadie atrás”

“No dejaremos a nadie atrás”. Con este compromiso se ha presentado este jueves Salvador Illa ante el Parlament, en el debate sobre su investidura en el que cuenta con mayoría absoluta, gracias a los acuerdos firmados con ERC y con los Comuns. Un pleno que ha corrido el riesgo de ser suspendido, tal y como se preveía si se producía la detención de Carles Puigdemont, pero que finalmente ha seguido adelante sin noticias del líder de Junts.

Illa ha pronunciado un discurso de algo menos de tres cuartos de hora en el que ha prometido transformar Catalunya en varios aspectos, pero con especial énfasis en los servicios públicos y en la economía. La cohesión social, ha asegurado, será una de las prioridades del nuevo Govern. También ha aprovechado su intervención para reclamar que la amnistía se aplique de forma “ágil y rápida”. “Catalunya ha de mirar adelante, no puede perder el tiempo y ha de contar con todo el mundo”, ha zanjado.

El candidato de los socialistas ha agradecido a sus socios de investidura, ERC y Comuns, su apoyo tras semanas de negociación. El resultado son unos acuerdos con los que se ha comprometido de forma total y de los que ha destacado la defensa de la “financiación singular”, en alusión a los republicanos, y de la “fiscalidad de izquierdas”, como guiño a los comuns.

“Me presento hoy aquí ante ustedes con dos acuerdos muy trabajados”, ha dicho. “Son dos acuerdos de investidura, no de legislatura, y por eso soy consciente de que necesitaré seguir buscando acuerdos, y así lo haré”, ha asegurado Illa. El candidato ha indicado que desea “extender la mano” a todos los grupos, incluido Junts, la CUP o el PP, pero ha dejado fuera de forma explícita a los que utilizan un “discurso de odio”, es decir, Vox y Alianza Catalana.

Tras leer varias de las mejoras que desea hacer, en ámbitos como la sanidad, la educación o las conexiones transporte, Illa ha dejado claro que su labor de gobierno no consistirá en “desmontar nada”. Unas palabras con las que ha querido ratificar ante ERC que no hará una enmienda a la totalidad de sus políticas. “Es verdad que deja el país mejor de lo que lo encontró”, le ha reconocido a Aragonès.

Ausencia de Puigdemont

La intervención inicial de Salvador Illa ha comenzado sin sorpresas unos minutos después de las 10 horas de la mañana, cuando estaba convocada. Pocos minutos antes, Carles Puigdemont ha aparecido en el acto de bienvenida que sus fieles le preparaban en el paseo Lluís Companys, al lado de las puertas del parque de la Ciutadella donde se emplaza el legislativo catalán.

El líder de Junts había asegurado que su intención era acceder al pleno, pero no lo ha hecho, perdiéndose entre la multitud que lo acompañaba. Los Mossos d'Esquadra han dispuesto un dispositivo para hallarlo.

Aunque PSC, ERC y Comuns habían previsto que el pleno se suspendiera en el caso de una detención del expresident, finalmente el debate parlamentario se ha iniciado con normalidad al no tener noticias de Puigdemont.

Junts se enfoca contra ERC

A falta de Carles Puigdemont, el papel de líder de la oposición lo ha ejercido el diputado de Junts Albert Batet. El independentista ha dedicado buena parte de su tiempo a cargar contra ERC, debido al acuerdo alcanzado por la formación para investir a Illa. Batet además ha acusado a los republicanos de haber dejado atrás el espíritu independentista para acabar “asumiendo las tesis del PSC”. “Y ahora dicen que hay que asumir los problemas de los catalanes con una mesa de partidos”, ha criticado, tras asegurar que será Junts quienes defiendan los valores “republicanos” en esta legislatura.

En dirección a Illa, Batet ha asegurado que será un “president sucursalista” debido a que los acuerdos que le han llevado a la presidencia no dependen del Parlament sino del Congreso. Una acusación contra la que se ha revuelto Illa, que en su turno de réplica ha subrayado la legitimidad de su Ejecutivo, que cuenta con una mayoría absoluta en el Parlament.

ERC advierte que no da un cheque en blanco

“Hoy vamos a investir a un president que no es independentista y esto es lo que más horas de reflexión ha suscitado en ERC”, ha reconocido Josep Maria Jové, portavoz de los republicanos. Tras firmar el acuerdo que ha llevado a Illa a la presidencia del Govern, ERC ha advertido que el suyo es un “sí vigilante” y condicionado a que se avancen en los pactos adquiridos con los socialistas.

“Es un sí al acuerdo, pero es un sí vigilante y exigente; es un sí en guardia”, ha resumido Jové, que le ha recordado a Illa la debilidad parlamentaria de un Ejecutivo que nacerá en minoría y necesitará buscar nuevos apoyos para cada paso que dé. Jové ha asegurado que el pacto ha sido posible por creer en la voluntad de los socialistas. “Pero ahora les toca convencernos con hechos”, ha reclamado el republicano.

El PP cree que hoy Puigdemont “resucita”

Por parte del PP catalán, su líder Alejandro Fernández ha centrado las críticas contra Illa en lo que ha considerado que es la continuación del procés aunque la presidencia cambie. Según ha considerado Fernández, tras su investidura Illa dependerá de ERC igual que Pedro Sánchez depende también de Junts en Madrid, una situación que da a los independentistas la llave de las mayorías.

El líder del PP ha responsabilizado también a Illa de lo que ha considerado un “número de Carles Puigdemont”, en referencia a su aparición este jueves en Barcelona sin que los Mossos lograsen detenerle. “Sanchez y usted son los únicos responsables de esto”, ha arrojado Fernández a Illa, a quien le ha invitado a asumir lo ocurrido. “Paladee el reencuentro, saboree la convivencia”, le ha dicho.