Las cerca de 42.000 enfermeras que ejercen en centros sanitarios de Catalunya podrán indicar productos sanitarios y medicamentos no sujetos a prescripción médica sin requerir la autorización o el permiso del médico. Así lo prevé el decreto catalán que el departamento de Salud de la Generalitat ha presentado este viernes y que regula la indicación uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios en Catalunya por parte de las enfermeras y los enfermeros.
Hace dos años que el colectivo no puede indicar medicamentos o productos sanitarios a sus pacientes sin barreras y con total seguridad jurídica. Ni medicamentos, ni apósitos, ni pomadas, ni pañales. Se lo impide el polémico Real Decreto del PP del año 2015 -se publicó en el BOE un 23 de diciembre-, que vincula la indicación por parte de la enfermera al permiso del médico. Hasta entonces la ley del medicamento no negaba la prescripción enfermera pero tampoco la regulaba. “En Catalunya hasta el año 2015 no había ningún problema”, ha remarcado el conseller de Salud, Toni Comín.
En este sentido el texto, que Salud prevé poder aprobar a partir de otoño, dará seguridad jurídica a las enfermeras y enfermeros que, dentro de su actuación profesional cotidiana, indican o usan medicamentos y productos sanitarios. En la práctica el colectivo ha continuado indicando algunos productos y medicamentos a pesar de la normativa estatal.
Tres categorías
El decreto catalán distingue tres categorías: productos sanitarios (como puede ser un pañal para incontinencia), medicamentos no sujetos a prescripción médica (como por ejemplo un antitérmico) y los que sí están sujetos (como la insulina).
Para los productos sanitarios y medicamentos no sujetos a prescripción médica no será necesaria la autorización de un médico. En cuanto a los medicamentos sujetos a prescripción médica, las enfermeras podrán indicarlos siempre que acrediten una formación específica -que aún está por determinar-. Podrán usarlos e indicarlos en sus ámbitos de actuación profesional y en el marco de protocolos clínicos con el apoyo de un diagnóstico médico previo.
Quien determinará en qué ámbitos es necesario desplegar la actividad de indicación por parte de las enfermeras y qué formación deberán acreditar será la Comisión de Práctica Asistencial, una comisión que integrará representantes de los Consejos de Colegios de Enfermeras y de Médicos catalanes y, eventualmente, por representantes de las sociedades científicas.
Una larga reivindicación
La reivindicación es tan larga como el tiempo que hace que el Real Decreto estatal es vigente. Si bien el compromiso por parte del Govern de hacer un decreto autonómico estuvo desde el principio el camino no ha sido fácil. El conseller ha tardado más de un año para llegar a un proyecto de decreto que tenga “un grado de consenso interprofesional [de médicos y enfermeras] muy alto”, según ha dicho Comín este viernes.
La presentación del decreto llega pocos días después de que las enfermeras dieran un ultimátum: “El tiempo para hacer un decreto que permita a las enfermeras prescribir medicamentos se agota”, aseguraba el lunes la decana del Consejo de colegios de enfermeras y enfermeros de Catalunya, Núria Cuxart, en una entrevista con este medio.
El colectivo profesional había convocado, incluso, para este jueves una jornada de movilización para visibilizar el problema que les supone el decreto español en su día a día. Sin embargo, el anuncio de última hora del Departamento de Salud para presentar el proyecto de decreto de indicación este viernes llevó las enfermeras a desconvocar la jornada de movilización.
“El anuncio de este decreto culmina dos años de trabajo entre las enfermeras y el Departamento de Salud para alcanzar el objetivo de amparo legal de una práctica consolidada e integrada en la prestación de los servicios de salud en Catalunya”, aseguraban en nota de prensa la cincuentena de entidades representativas de las enfermeras que integran la Comisión de crisis de la prescripción enfermera.