La dirección del principal hospital de Catalunya, el Vall d'Hebron, niega que se haya producido ninguna muerte que pueda imputarse a recortes presupuestarios en el centro y que se hayan manipulado las listas de espera. Lo ha dicho el gerente del Hospital, Vicenç Martínez, después de que este miércoles la Audiencia de Barcelona haya ordenado investigar si los recortes en el centro causaron la muerte de ocho personas entre los años 2015 y 2016.
“Es penoso”, ha asegurado el gerente del Hospital en relación a la situación desencadenada por las múltiples denuncias interpuestas por el exjefe del Servicio de Cirugía Cardíaca del Hospital, Manuel Galiñanes, en el último año y medio. En el recurso admitido ahora a trámite por la Audiencia -la denuncia había sido desestimada por otras instancias judiciales-, Galiñanes atribuye a las restricciones de recursos del centro, como la presunta reducción de quirófanos y por tanto de sesiones quirúrgicas, la muerte de al menos ocho pacientes del Servicio de Cirugía Cardíaca. Desde la dirección aseguran que las afirmaciones hechas por Galiñanes son “falsas” y confirman su predisposición a seguir colaborando en cualquier procedimiento abierto.
“Hemos revisado los casos nuevos que ha presentado este doctor [dos de ellos ya fueron investigados hace un año cuando lo denunció ante el Defensor del Pueblo catalán] y es mentira que hayan muerto por ningún recorte”, ha asegurado el gerente del hospital. Según ha detallado Albert Igual, actual jefe del servicio de cirugía cardíaca, la mayor parte de los pacientes mencionados “hicieron muerte súbita en casa” e incluso uno de ellos renunció a la operación.
Niegan la manipulación de las listas de espera
Martínez también ha negado la otra acusación que Galiñanes hace en la denuncia: el exjefe de cirugía cardíaca acusaba al centro de haber manipulado las listas de espera para no tener que cumplir con los plazos de garantía. En este sentido Martínez ha negado la manipulación de las listas de espera quirúrgicas. “Somos un hospital de excelencia y cumplimos perfectamente los plazos de garantía que marca el Departamento de Salud”, ha afirmado con contundencia.
Por su parte, la directora asistencial del hospital, Ana Ochoa, ha matizado que “nadie puede modificar lo que ya está escrito”, en referencia a la presunta modificación hecha en el historial de los pacientes para moverlos de la lista de espera de cirugía cardíaca, que marca un máximo de 90 días. Según datos del centro, desde junio de 2015 ningún paciente supera los 90 días de plazo para someterse a una cirugía cardíaca.
“No hemos bajado las manos en ningún momento”
La directora asistencial ha respondido sobre los recortes a los que hace referencia Galiñanes y ha negado, como éste apunta, que se haya reducido el número de sesiones quirúrgicas. “Los grandes recortes en salud han sido sobre el sueldo de los médicos. No se ha dejado de operar, no hemos bajado las manos en ningún momento”, ha aseverado. Según ha explicado, el promedio de cirugías cardíacas se ha mantenido en quince por semana y sólo en períodos de vacaciones, como el mes de agosto o Semana Santa, se reduce el número de cirugías programadas. Con todo, ha matizado, siempre hay un quirófano y personal disponible para una cirugía urgente.
Sobre los correos electrónicos que Galiñanes envió a gerencia, en los que informaba del peligro de los recortes y de las consecuencias que estos tendrían sobre los pacientes, Vicenç Martínez ha reconocido la existencia de los correos. “Le llamé y le dije que haríamos una investigación de los dos casos de pacientes que nos decía pero no tenían nada que ver [con los recortes]”, se ha limitado a decir.
Martínez ha comparecido ante los medios exhibiendo una imagen de unidad acompañado de buena parte de la junta facultativa del hospital así como también de la directora asistencial, el actual jefe de Cirugía Cardíaca y del jefe de oncología médica, Josep Tabernero, quienes le han mostrado su apoyo.