La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

Vecinos y vecinas de Barcelona denuncian el colapso de las urgencias hospitalarias

Los servicios de urgencias hospitalarios de Barcelona “bordean el colapso la mayor parte del año”. Así lo denuncian los miembros de la comisión de salud de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB). A través de un manifiesto, que los miembros han entregado este martes a la Conselleria de Salud, lamentan “la precaria situación de los servicios de urgencias” que viven centros como el Hospital Universitario de la Vall d'Hebron, el Hospital del Mar o el Hospital Clínic.

“La situación de los servicios de urgencias en la ciudad a menudo es dramática. En muchos casos mantienen la situación hasta el límite, incluso teniendo camas de hospitalización cerradas”, manifiestan. “Hoy en Vall d'Hebron hay 76 pacientes que esperan una cama y algunos hace 5 días que esperan para pasar a planta”, comenta a este diario Trini Cuesta, activista en defensa de la sanidad pública. “Ahora nos consta que el hospital está casi al cien por cien de ocupación - hace unas semanas había una veintena de camas cerradas- y todavía no hemos entrado en época de gripe”, alerta Cuesta.

Las decenas de personas que se han presentado a la Conselleria este martes lo han hecho con mensajes visibles de “no más de 24 horas en urgencias” o “no más enfermos en los pasillos” para reivindicar una atención de calidad en este servicio. Allí han podido hablar con el director y la subdirectora general de Organización y Servicios en el Departamento de Salud, Xavier Rodriguez y Montserrat Sagalés, y otros miembros del gabinete. Estos han escuchado sus demandas y les han facilitado una vía de contacto para reunirse en las próximas semanas.

Desde la FAVB aseguran que la situación en las urgencias “es el resultado de la insuficiencia de recursos y de una gestión ineficaz demostrada año tras año”. En este sentido exigen al Departamento de Salud, el Servicio Catalán de la Salud y el Consorcio Sanitario de Barcelona que den “instrucciones pertinentes” y lleven a cabo “acciones claras” para revertir la situación.

“Los invitaríamos a que, como método experimental, pasaran un mínimo de 72 horas en una camilla en cualquier pasillo de los hospitales del Mar o de la Vall d'Hebron, con una bolsa de plástico con sus pertenencias en los pies, sin timbre para pedir ayuda y haciendo sus necesidades ante todo el mundo”, aseveran en la carta.

Con todo, los vecinos y vecinas matizan que con este manifiesto no cuestionan la atención que se da por parte de los profesionales aunque sí que expresan dudas que “las condiciones físicas y de saturación en las que deben trabajar sean óptimas para garantizar la calidad y seguridad asistencial”.