La PAH del Besòs ha reunido a cerca de un centenar de personas este martes desde las 10 de la mañana ante el ayuntamiento de Sant Adrià con el objetivo de acampar hasta lograr un compromiso firme del consistorio para impedir los cortes de suministro a las familias que no pueden pagar las facturas de agua, luz y gas. No ha sido necesario pasar la noche. Después de cinco horas de concentración, el alcalde Joan Callau (PSC) ha firmado un documento en el que se compromete a negociar y exigir a las compañías de luz y gas soluciones para que las familias en riesgo de exclusión no se queden sin suministros básicos.
Esta acción se enmarca en la campaña de la Alianza contra la Pobreza Energética, en la que participa la PAH pero también otras entidades sociales como las asociaciones de vecinos o de consumidores, los Iaioflautas o coordinadoras de parados y pensionistas. Exigen medidas para garantizar “que todas las familias que no puedan hacer frente a los recibos eléctricos tengan acceso a un mínimo del servicio para poder vivir con dignidad”.
En Sant Adrià, los primeros en plantar la tienda de campaña ante el ayuntamiento este martes han sido María y Fran. Él, después de ser operado de la columna y las caderas, recibe una pensión de incapacidad de 427 euros, que es el único ingreso regular de la familia, con tres hijos, ya que ella, profesora de estética, se encuentra parada.
“El ayuntamiento nos dice que no nos puede ayudar más. Nosotros en noviembre vinimos a decir que ya no podíamos seguir pagando, en febrero nos dieron 150 euros para pagar el transporte público para que los niños pudieran ir al cole y ahora me dan 450 euros para pagar el comedor de los niños mientras hago un curso del servicio de empleo, pero esto no da para pagar las facturas”, explicaba María antes de reunirse con el alcalde.
Deudas acumuladas
La familia no ha podido pagar las facturas en lo que va de año. Sólo las facturas de gas acumuladas suman 300 euros. Con el apoyo de la Asamblea de Parados lograron evitar el corte de suministro después de demostrar su situación de vulnerabilidad. “La compañía nos ha ofrecido refinanciar la deuda y pagarla en plazos, pero es que llegará la siguiente factura y tampoco la podremos pagar”, insiste María. Porque, además, no pueden pagar ninguno de los suministros. A finales de mayo les han puesto fecha para el corte de electricidad.
“No puede ser que una familia se quede sin estos servicios que son básicos y menos aún que encima se queden con la deuda”, asegura Berta Martínez, de la PAH Besòs. “Pedimos al ayuntamiento que lo solucione, que lo haga como quiera, pero esto no puede ser, porque son nuestros derechos”, añade.
El alcalde ha firmado el compromiso de “negociar y exigir a las compañías de suministros básicos una solución para que las familias en riesgo de exclusión social no se quede sin estos servicios y buscar soluciones para la deuda de las familias”. En el mismo texto añade que el consistorio ya está solicitando desde la semana pasada reunirse con los responsables de las compañías del gas y la electricidad. El seguimiento de este acuerdo lo harán en una mesa de trabajo integrada por el Ayuntamiento, la Alianza contra la Pobreza Energética, y la PAH de Sant Adrià.
Desde la PAH, Martínez asegura que Sant Adrià “es de las zonas que peor está en el área de Barcelona”. “Aquella familia de allí ya no tiene ni para comer”, señala en un momento de la concentración. Otra activista de la PAH aparece durante la mañana y explica que le han embargado doce euros de la cuenta por no haber pagado las facturas. A pesar de la alegría de la protesta, Martínez remarca que la situación es dramática: “Ayer a la asamblea de la PAH Besòs vino un hombre que ya está en la calle y tampoco tenía para comer, pero todo esto son derechos que tenemos”, reclama.