Así se ha diseñado el respirador 3D contra el coronavirus: “Es una herramienta de emergencia pero ayudará a salvar vidas”
Investigación y colaboración al servicio de la sanidad para hacer frente a la crisis del coronavirus. Con esta receta investigadores, ingenieros y médicos liderados por el comisionado de salud del centro tecnológico Leitat de Terrassa (Barcelona), el doctor Manuel Balcells, han creado en una semana el primer respirador de campaña 3D validado médicamente e industrializable. “Es una herramienta de emergencia pero ayudará a salvar vidas”, resume Balcells.
El servicio de salud catalán contactó hace diez días con el centro Leitat, que desde hace años desarrolla proyectos de innovación sanitaria. La falta de equipo sanitario y en concreto de respiradores para las Unidades de Cuidados Intensivas (UCI) ya era y sigue siendo a día de hoy como una de las mayores preocupaciones de los gestores sanitarios. Balcells y el equipo de ingenieros 3D del centro se reunieron y pensaron en una respuesta ante la crisis sanitaria.
A partir de un estudio publicado por la Rice University de Houston, el equipo de Balcells ideó un respirador 3D de campaña, con la alianza entre el Consorci de la Zona Franca (CZFB), el fabricante de electrónica HP y la automovilística Seat. La validez clínica del respirador la confirmó este fin de semana el equipo de ventilación mecánica del hospital Parc Taulí de Sabadell. Se podrán producir entre 50 y 100 respiradores diarios, y Balcells calcula que, en función de la demanda, se podría ampliar la fabricación a 300 respiradores cada día. Toda la producción se enviará al Servicio de Emergencias Médicas, que los distribuirá entre los hospitales que lo requieran.
El respirador está formado por distintas piezas: una parte –la mecánica y las conexiones– sí está creada a partir de la impresión 3D, pero los fungibles como el motor que permite su funcionamiento son 'tradicionales'. “El mayor reto ha sido cumplir con requerimientos que nos pedían los médicos intensivistas a nivel de oxígeno o de resistencia de los tubos, pero los hemos podido resolver”, asevera el doctor.
Balcells hace hincapié en que el nuevo respirador 3D es una herramienta “de campaña” pensada para una situación “de emergencia” como la actual crisis del coronavirus: “Cuando todo se normalice, ojalá podamos guardar el invento en un cajón, o desarrollarlo para ayudar a otras zonas del mundo que estén en situación de emergencia”.
Los nuevos respiradores 3D están pensados para los pacientes más graves. Su funcionamiento –a diferencia de los respiradores más sofisticados del mercado– hace que proporcionen una presión fija de oxígeno, por lo que se puede utilizar en pacientes de todas las edades, pero que estén en estado más grave.
“El respirador 3D se puede usar durante tres o cuatro días y es totalmente de campaña: permite salvar la vida de un paciente con intubación mecánica cuando se han acabado los respiradores de quirófano para después buscar otras soluciones”, expone Balcells. Al no poder programar el oxígeno que recibe el paciente en cada momento, los médicos que intuben al paciente con el respirador 3D deben ser expertos intensivistas.
La producción de las distintas piezas del respirador ya ha empezado, y en Leitat están pendientes de que la Agencia Española del Medicamento homologue de forma provisional el respirador –ocurrirá en las próximas horas o días, apunta Balcells– para proceder al ensamblaje definitivo de las distintas piezas que lo componen. “Es como montar una fábrica en dos días, cada actor hace una pieza y luego lo montamos todo, pero debemos funcionar como un reloj”, relata.
Además del respirador, el grupo de empresas e instituciones lideradas por la alianza entre Consorci de la Zona Franca (CZFB) y Leitat arrancó este martes la producción de bifurcadores impresos en 3D que permitirán dar accesibilidad a más de un paciente afectado por el coronavirus con un único respirador. El objetivo es maximizar el rendimiento de los respiradores instalados. Otro recurso de emergencia para la crisis sanitaria.
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