La Fiscalía ha pedido una pena de dos años y dos meses de cárcel para Jordi de la Fuente, dirigente de Vox en Barcelona y miembro del círculo más cercano del candidato del partido a la Generalitat, Ignacio Garriga, por su participación en un ataque xenófobo a un centro de menores migrantes en el Masnou (Barcelona) en julio de 2019.
En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso elDiario.es, la Fiscalía mantiene que el dirigente de Vox fue uno de los coordinadores del ataque, que se saldó con cuatro heridos, dos de ellos menores. El asesor de Garriga acudió ataviado con un megáfono y coreó junto a más manifestantes gritos de “vamos a por ellos”, “moros de mierda”, “vamos a quemar el albergue” y “os vamos a matar”. El Ministerio Público le acusa de un delito de odio y solicita, aparte de las penas de cárcel, 2.700 euros de multa, cinco años de inhabilitación para ejercer cualquier oficio educativo así como la prohibición de acercarse a menos de 300 metros del centro de menores durante dos años.
Aunque debido a su pasado neonazi su nombre no figura en ningún lado y no va en las listas, De la Fuente ejerce de secretario de organización de Vox en Barcelona, aseguran distintas fuentes cercanas al partido. Fue uno de los asesores más próximos de Garriga durante la campaña de las elecciones generales de noviembre de 2019 y cuenta con la máxima confianza del candidato ultra a la Generalitat así como de Juan Garriga, primo del candidato y presidente de Vox en la provincia de Barcelona. Este último incluyó a De la Fuente en los puestos destacados de su candidatura en las primarias del partido, que finalmente acabó ganando.
Desde Vox precisan que De la Fuente “forma parte del equipo” pero ya no es asesor de Garriga. En noviembre de 2019 se le vio acompañando a Garriga en el plató de TV3 durante el debate entre los candidatos catalanes al Congreso y actualmente sigue participando en actos de campaña del partido. El pasado 20 de diciembre acompañó a Santiago Abascal y al propio Garriga en un acto en Barcelona. También se le ha visto acompañar a Garriga al estadio del Espanyol y en numerosos actos en la ciudad. El pasado 12 de octubre, estuvo con él en la ofrenda floral que Vox hizo en el monumento a Cristóbal Colón.
De la Fuente es un viejo conocido del ambiente neonazi catalán. Fue dirigente del Movimiento Social Republicano (MSR), un partido neonazi que negaba el Holocausto y que mantenía vínculos con otros partidos ultras europeos y grupos nacionales, como por ejemplo Hogar Social Madrid. Posteriormente fue secretario de organización del partido xenófobo Plataforma per Catalunya (PxC), del que se nutrió Vox en Catalunya después de su disolución. Según la Fiscalía, De la Fuente ha defendido en diversas ocasiones posiciones contrarias al islam, al feminismo y ha participado activamente en movilizaciones contra centros de cultura islámicos y contra la presencia de centros de menores migrantes no acompañados.
Su figura generó controversia en la formación en 2019, cuando un sector crítico denunció que personas como De la Fuente y otros exmiembros de PxC se estaban haciendo con el control de la formación en Barcelona. “Es un tipo peligroso”, señala uno de los críticos, que dejó el partido el año pasado. “Aparte de ser abiertamente racista, su pasado radical es realmente preocupante”.
De la Fuente no es el único dirigente de Vox en Catalunya que está imputado por delitos de odio. Tanto el mencionado Juan Garriga, número tres por Barcelona, como la número cinco, Mónica Lora, están a la espera de juicio por un delito de discriminación e incitación al odio por repartir unas réplicas de cheques bancarios en las que se acusaba falsamente a los migrantes de recibir 4.000 euros cada uno en subsidios. La Fiscalía pide su absolución, pero la asociación que ejerce la acusación popular solicita cuatro años de cárcel.
Agresiones e insultos racistas en el ataque
De la Fuente “daba instrucciones” al grupo que se concentró contra la acogida de menores migrantes, y según la fiscal guió a los manifestantes hasta el albergue con consignas como “hoy los echamos, vamos al centro, a por ellos”. El escrito de la Fiscalía también recoge que De la Fuente y otros seis acusados lanzaron expresiones xenófobas “con un claro desprecio y animadversión hacia el origen nacional de los menores”, como por ejemplo “vamos a por ellos”; “moros de mierda”; “vamos a quemar el albergue”; “os vamos a matar”.
Junto a otros miembros de la extrema derecha, continúa la fiscal, De la Fuente instó a los concentrados a dirigirse hasta el centro de menores. Al llegar al albergue, que estaba protegido por vallas y por un dispositivo de los Mossos d'Esquadra, uno de los acusados intentó romper el cordón al grito de “con dos cojones, pa dentro, pa dentro”, por lo que tuvo que ser frenado por un subinspector de la policía catalana.
Además, otros dos acusados agredieron a un integrador social del centro cuando intentaba entrar en el albergue. Según recoge el escrito de la Fiscalía, le gritaron “moro de mierda”, “vete a tu país” y le propinaron patadas y golpes por todo el cuerpo antes de que los Mossos intervinieran mientras otros procesados lanzaban piedras y otros objetos contra los menores, los trabajadores del centro y los agentes de la policía autonómica.
Otro acusado, agrega la fiscal, dijo “moro de mierda, vete a tu país, ven aquí cobarde” al educador “con ánimo de menospreciar y humillar su origen nacional”, mientras un segundo procesado “sujetaba” al subinspector de los Mossos para evitar que frenara los incidentes. Al mismo tiempo, varios acusados lograron traspasar el cordón policial y accedieron al interior del centro, donde atacaron al vigilante de seguridad profiriendo insultos y amenazas como “fuera de aquí, te mataremos”.
Para la Fiscalía, De la Fuente y otros seis acusados –cinco hombres y una mujer– fomentaron el ataque al centro “en el ámbito de una campaña de intolerancia contra los menores migrantes no acompañados” que se había fraguado en las redes sociales. Los acusados, resalta la fiscal, actuaron guiados “por el desprecio que sentían hacia los menores migrantes y con evidente voluntad de ofender su dignidad”, generando “un clima de angustia, zozobra y pánico” entre los jóvenes.
El dirigente de Vox, además, se jactó de haber participado en el ataque el centro. En un vídeo colgado en su perfil de Twitter que recoge la Fiscalía, De la Fuente “con intención de criminalizar al colectivo de menores migrantes no acompañados”, instó a “parar a los llamados menas” y a “imponer la ley dura y firma de extranjería para que los delincuentes no puedan entrar”.
Al margen de los siete ultraderechistas, la Fiscalía también acusa a dos vecinos del Masnou que formaron una concentración antiracista por romper el cordón policial que separaba a ambas manifestaciones y “forcejear” con agentes de los Mossos para impedir su detención. Para ambos vecinos pide dos años y dos meses de cárcel por el delito de atentado a los agentes de la autoridad.
Respecto a los siete ultraderechistas, la fiscal pide penas de entre dos años y meses de prisión por delito de odio a cuatro años y cuatro meses por delito de odio, resistencia y atentado a los agentes de la autoridad. El Ministerio Público también pide que a los siete agresores simpatizantes de ideología neonazi se les impongan multas de entre 2.700 y 3.600 euros por “fomentar, promover o incitar al odio, la hostilidad, la violencia o la discriminación por motivos de origen nacional” y que se les prohíba acercarse al centro de menores migrantes del Masnou durante dos años. Para estos siete acusados también pide cinco años de inhabilitación para dedicarse al oficio educativo en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre.