Dos jueces investigan si la Policía o los Mossos reventaron el ojo de dos heridos en las protestas tras la sentencia del procés

Dos jueces de El Prat de Llobregat (Barcelona) y de la capital catalana han abierto sendas investigaciones para intentar determinar qué agente de la Policía Nacional o de los Mossos d'Esquadra reventó un ojo a dos jóvenes durante las protestas contra la sentencia del procés. Así lo ha informado el centro Iridia para la defensa de los derechos humanos en una rueda de prensa en la que, junto a otros colectivos sociales, ha hecho balance de los heridos durante los incidentes del pasado mes de octubre.

En el caso de El Prat, el joven resultó herido durante la protesta de Tsunami Democràtic en el aeropuerto del 14 de octubre, y Iridia ha hecho un llamamiento para que se aporten imágenes de lo ocurrido. Según su versión, en el momento del impacto en el ojo, había no solo un grupo de antidisturbios de la Policía Nacional disparando balas de goma, sino que también estaban presentes dos agentes de los Mossos d'Esquadra con escopetas de proyectiles de 'foam'. De ahí que todavía no se pueda determinar qué cuerpo policial habría lesionado al joven.

El segundo caso bajo investigación judicial es el de un joven herido por una bala de goma de la Policía Nacional en los altercados de la plaza Urquinaona de Barcelona del pasado 18 de octubre. En conjunto, Iridia representa a 15 de los heridos por actuaciones policiales durante las protestas que han decidido presentar denuncia. Según los datos de la entidad, a día de hoy se han presentado 21 denuncias en los juzgados catalanes.

En conjunto, la red de observadores Som Defensores, formada por Iridia, Novact, Stop Balas de Goma, el Espacio de Coordinación Antirrepresiva, el sistema de registro y comunicación para la protección de víctimas de violencia institucional y el observatorio del sistema penal y los derechos humanos ha atendido a 149 personas afectadas por las actuaciones policiales tras la sentencia.

De estas, según los datos facilitados por Marta Valldaura de Iridia y Thais Bonilla de Novact, 18 se quejaron de haber recibido porrazos en la cabeza –la normativa de todos los cuerpos indica que los golpes deben propinarse por debajo de la cintura–; 32, por balas de 'foam' –el proyectil viscoelástico de los Mossos que sustituyó a las balas de goma–; y 22 por balas de goma de la Policía. Otras ocho personas refirieron malos tratos psicológicos.

Por su lado, Alejandro Forero, del Sirecovi, ha alertado de que la veintena de detenidos que fueron enviados a prisión provisional durante las protestas han relatado que hubo presencia policial durante las evaluaciones médicas realizadas antes de pasar a disposición judicial, algo que contraviene tanto la normativa internacional como la de la conselleria de Salut de la Generalitat. Y desde Stop Bales de Goma, Carles Guillot ha reclamado la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch, y que se prohíban también los proyectiles de 'foam'.