El juez envía a prisión al hombre que mató a su mujer en Terrassa y le prohíbe acercarse a sus hijos

Un juez de violencia contra la mujer ha acordado este viernes enviar a prisión al hombre de 50 años que el pasado miércoles mató a su pareja en Terrassa (Barcelona) y posteriormente se entregó en una comisaría de la Policía Nacional, donde confesó el crimen machista.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), el detenido, M.P.S., acusado de un delito de homicidio, se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez, que también ha acordado como medida cautelar una orden de alejamiento de 1.000 metros respecto de los dos hijos que tenía con la víctima, así como la prohibición de comunicarse con los menores por teléfono o redes sociales.

El crimen ocurrió el pasado miércoles, cuando el hombre, de 50 años de edad, mató a su pareja, de 47 años, en la casa que ambos compartían en Terrassa y posteriormente se entregó en una comisaría de la Policía Nacional, donde confesó el crimen. El acusado, que ha sido visitado por un médico forense, se ha negado este viernes a declarar ante el juez.

Tras la confesión del miércoles, los agentes se dirigieron al piso y encontraron el cadáver de la mujer, con signos de violencia, por lo que el hombre, abogado de profesión, fue detenido y el caso pasó a manos del juzgado de violencia sobre la mujer de Terrassa y de los Mossos d'Esquadra.

La pareja, que llevaba ocho años viviendo en el piso, tenía dos hijos, de 12 y 15 años de edad, que ahora no podrán visitar a su padre en prisión ni mantener ningún tipo de contacto con su progenitor porque el magistrado ha acordado una orden de alejamiento de mil metros y una prohibición de comunicación por cualquier medio.

En el auto de prisión, el titular del juzgado de violencia contra la mujer número 1 de Terrassa subraya que el caso reviste los indicios de un delito de homicidio, si bien no descarta una posterior calificación por un delito de asesinato. El juez resalta que, pese a que el acusado se ha negado a declarar en el juzgado, existen “motivos suficientes” para atribuirle el crimen, tanto a partir de las actuaciones practicadas hasta el momento como por su confesión ante la Policía.

En este sentido, el juez precisa que en el lugar del crimen, cometido con arma blanca, se localizaron huellas y vestigios evidentes que hacen inferir la existencia de indicios racionales de criminalidad y de la participación del acusado en concepto de autor. Por este motivo, acuerda su ingreso en prisión sin fianza, ante el riesgo de fuga, por la elevada pena de cárcel que podría llegar a afrontar, y por el riesgo de reincidencia contra personas del entorno de la víctima.

Respecto de los hijos, justifica la orden de alejamiento ante la gravedad del crimen, que pone a los dos menores en situación de “víctimas directas”, por lo que ambos se erigen “en acreedores de la tutela necesaria y la protección precisa ante el riesgo de cualquier contacto con el investigado y padre de los mismos”.

La víctima del asesinato de Terrassa es la número 35 por violencia machista en lo que va de año en España, la cuarta en Catalunya, y la 1.010 desde el 1 de enero de 2003, fecha en que se inició la contabilidad de mujeres asesinadas por violencia de género. Según el TSJC, no constaban antecedentes judiciales de violencia entre la pareja.