La querella presentada este martes por Guanyem Barcelona y Podemos no sólo apunta a la familia Pujol Ferrusola sino a otra familia muy cercana: la de Carles Sumarroca Coixet, fundador de Convergència Democrática de Catalunya e íntimo amigo de Pujol. Los demandantes acusan a las dos familias de concesiones irregulares de contratos públicos y cohecho.
Carles Sumarroca Coixet forma parte del círculo de amistades más íntimo de Jordi Pujol, desde hace muchos años, tanto es así que personas que colaboraban muy estrechamente con Sumarroca a principios de los años ochenta opinan que podría perfectamente tratarse de la “persona de la máxima confianza” a quien Pujol se refiere en su confesión como administradora del patrimonio familiar que supuestamente dejó el abuelo Florenci. O los fondos y activos que se esfumaron de Banca Catalana antes de la intervención del Banco de España.
Una relación con historia
En sus memorias, Pujol sólo cita Sumarroca en una ocasión, y muy de pasada, como integrante del grupo de directivos y empresarios catalanistas que, liderados por él mismo, en 1970 impulsó, con éxito, la candidatura de Agustín Montal a la presidencia del FC Barcelona. Dentro de este reducido grupo Pujol cita también a Jaume Rosell, padre de otro presidente del Barça, Sandro Rosell, y socio de Sumarroca en Emte. Ambos son fundadores de CDC. Sumarroca tiene el carné número 24 y Rosell padre el 23.
En los años ochenta, Sumarroca se hizo cargo de El Correo Catalán, el diario de Pujol que ya no era suyo. El empresario también impulsó y presidió la Pimec, la patronal de la pequeña y mediana empresa de inspiración catalanista, por contraposición a Sefes, con quien más adelante acabaría fusionado. Su hijo mayor, Carles Sumarroca Claverol, hoy vicepresidente de Comsa Emte, intentó emular al padre con el asalto de la gran patronal, Fomento del Trabajo, pero la candidatura de la que formaba parte resultó derrotada y de resultas de ello nació Femcat, que Sumarroca hijo presidió durante dos años.
Las relaciones que ahora se denuncian ante la Audiencia Nacional irían desde la empresa de las esposas de los dos convergentes, hasta la concesión de obras públicas o la elaboración de informes técnicos para la obtención de licencias de parques eólicos. En el caso de Hidroplant, empresa de la que eran socias Marta Ferrusola y Núria Claverol, esposa de Carles Sumarroca, es conocido que obtuvo contratos públicos durante años de gobierno de Pujol. En los demás casos, se trataría de un entramado más elaborado.
Licencias de parques eólicos
La querella apunta que entre los años 2002 y 2003 la mayoría de los informes medioambientales para obtener licencias de los parques eólicos otorgados por la Generalitat fueron elaborados por Entorn SL Enginyeria i Serveis, regentada por el hijo del expresident Pere Pujol Ferrusola, que la fundó con Albert Sumarroca Claverol, y por Codema Serveis Agroalimentaris, presidida por el padre Carles Sumarroca. El texto asegura que “algunas concesiones administrativas de parques eólicos fueron otorgadas de manera sospechosa a personas del entorno de CDC mediante informes de impacto ambiental elaborados por Entorn SL y Codema Serveis”.
En ese momento, Oriol Pujol Ferrusola era secretario general del departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, responsable de la concesión de licencias. En este contexto, tanto las concesiones administrativa como los informes ambientales necesarios para las concesiones se encontraban en manos de la familia Pujol y, según destacan los denunciantes, llegaron en algunas ocasiones a desbloquear expedientes negativos por parte del Departamento de Medio Ambiente.
Comisiones por obra pública
Teyco y Emte, empresas de construcción e ingeniería de la familia Sumarroca, han recibido numerosos contratos de obra pública de la Generalitat. Jordi Sumarroca, hijo del empresario y representante de Teyco, ha sido imputado recientemente por la trama de adjudicaciones irregulares del Ayuntamiento de Torredembarra.
Los querellantes destacan especialmente el hecho de que Emte, obtuvo uno de sus contratos más importantes, en una unión temporal con otras empresas, justamente antes de la convocatoria de las elecciones del 2003 que desbancaron a CiU por primera vez del gobierno de la Generalitat: la concesión, por importe de 150 millones de euros, para la ejecución del proyecto y las obras de sistemas de comunicaciones de la línea 9 del Metro de Barcelona.
Lo que remarcan Guanyem y Podemos en este hecho es que paralelamente a los contratos obtenidos por las empresas de los Sumarroca, constan relaciones comerciales de consultoría prestadas por la empresa Project Marketing Cat, realizadas por Jordi Pujol Ferrusola, a Emte. En el texto entregado a la Audiencia Nacional consideran que “resultan sospechosas de ser pagos encubiertos de comisiones, ya que no responden a una prestación de servicios acreditada por parte de Jordi Pujol [Ferrusola]”.
Con la llegada del tripartito, la facturación del grupo Sumarroca cayó en picado, y esta es la principal razón de su fusión con Comsa, el holding de la familia Miarnau, operación que dio pie a la creación de uno de los principales grupos constructores de Catalunya. Actualmente, Comsa-Emte reúne unas setenta empresas dedicadas a la construcción de obra pública, ingeniería eléctrica y mecánica, ingeniería de sistemas, mantenimiento, gestión de concesiones, energías renovables, medio ambiente, logística y transporte.