El Tribunal Supremo ha abierto la puerta a que el exalcalde socialista de Sabadell Manuel Bustos entre en prisión por el caso Mercurio. El Alto Tribunal ha ratificado la condena de tres años de prisión y 16 de inhabilitación a Bustos por dos delitos de tráficos por haber acordado con los jefes de la policía local de Sabadell la retirada de multas de tráfico a su mujer y a sus hijos. Los magistrados confirman la sentencia de la Audiencia de Barcelona, que será el tribunal que decida si Bustos pisa la cárcel. Es la tercera condena por corrupción de Bustos en el caso Mercurio.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso elDiario.es, el Alto Tribunal ratifica la condena a Bustos impuesta por la Audiencia de Barcelona y desestima todos los motivos esgrimidos por el exalcalde para reclamar la absolución. Hacía hincapié Bustos en la supuesta ilegalidad de los pinchazos telefónicos que fundamentaron su condena, pero el Supremo lo descarta al constatar que las conversaciones muestran “de forma evidente” que el exalcalde pidió al exintendente de la policía local de Sabadell que retirara las multas.
En las intervenciones telefónicas del caso se desveló que Bustos pidió al entonces intendente de la policía local de Sabadell –también condenado a 15 meses de cárcel– que se pusiera en contacto con su mujer para “arreglar el tema de los 200 euros” de multa. Un día después, el intendente le comunicó que el “servicio de reparación de errores” había resuelto el asunto.
El Supremo confirma que Bustos usó su influencia como alcalde para que el intendente retirara dos multas a familiares. La primera, de marzo de 2012 y por un importe de 200 euros, le fue impuesta a su mujer de aquella época por aparcar en una parada de autobús. La segunda, en el mes de junio del mismo año, sancionó también con 200 euros a uno de sus hijos por estacionar en una zona de carga y descarga.
Alegaba también Bustos que la sección 10a de la Audiencia de Barcelona no había fundamentado lo suficiente la condena. El Supremo niega la mayor y concluye que el tribunal realizó una “extensa, detallada y cuidada valoración de la prueba para alcanzar una convicción cierta de los hechos”. A la sección 10a de la Audiencia de Barcelona corresponde ahora decidir si Bustos tiene que ingresar en prisión para cumplir la pena a la que ha sido condenado.
En un comunicado, la plataforma Sabadell Lliure de Corrupció, que ejerce la acusación popular del caso Mercurio, ha avanzado que reclamará el ingreso en prisión de Bustos y Durán “como ejemplificación de que no puede haber ningún tipo de tolerancia en la lucha contra la corrupción y ante el riesgo de fuga y alarma social generada por los delitos cometidos”. La plataforma también ha solicitado al actual consistorio de Sabadell, en mano del PSC, que actúe “en consecuencia” contra las “prácticas corruptas”.
Bustos ya tenía una primera condena por corrupción en el caso Mercurio por haber intercedido para que se otorgara un puesto directivo por concurso público en el Ayuntamiento de Montcada y Reixac (Barcelona) a una persona afín al PSC. Sin embargo el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) le suspendió en 2016 el ingreso en prisión al carecer de antecedentes y a cambio de no delinquir hasta julio de 2021 y superar un cursillo a través de internet de 50 horas sobre cómo prevenir la corrupción. Bustos además tiene una tercera condena firme por el caso Mercurio, aunque no comportó pena de cárcel, porque el consorcio de residuos de Sabadell le pagó un viaje al congreso del PSOE. Y está pendiente de juicio por otras cuatro piezas separadas del caso Mercurio.