El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, se ha dirigido por escrito a los Mossos d'Esquadra y al Ministerio del Interior para pedir explicaciones por la huida de Carles Puigdemont. En sendas providencias, el magistrado solicita detalles sobre “los elementos que determinaron su fracaso desde un aspecto técnico policial” y sobre cuál era el operativo “inicialmente aprobado” y que órdenes se dieron para su arresto en la frontera.
También pide identificar a “los agentes responsables del diseño del operativo, los responsables de su aprobación y los que se les encomendó su ejecución o despliegue”. El instructor de la causa del procés, por tanto, quiere conocer el detalle de quién diseñó la detención de Puigdemont, quién daba las órdenes sobre el terreno y qué falló para que se esfumara sin poder ser detenido.
El dirigente catalán llegó ayer a las inmediaciones del Parlament poco antes de las nueve de la mañana, en el día de la investidura de Salvador Illa como nuevo president. Se dirigió a varios centenares de seguidores para denunciar que “un país con una ley de amnistía que no amnistía tiene un problema democrático”.
Poco después desapareció sin que el dispositivo Jaula de los Mossos consiguiera dar con él: decenas de agentes vigilaron durante horas los accesos y salidas de Barcelona, así como numerosos puestos fronterizos, sin encontrar al expresident. Hay dos agentes de la policía autonómica investigados por colaborar con él, uno de ellos relacionado con el coche en el que huyó del lugar nada más terminar su discurso. El departamento de Interior del Govern, hasta ayer dirigido por Joan Ignasi Elena, puso en marcha pesquisas internas y, entre otras, llamará a declarar a Jordi Turull, líder de JxC.
En los últimos meses, tras la entrada en vigor de la ley de amnistía, el Supremo ha tomado diversas decisiones en torno al caso de Puigdemont para concluir que el delito de malversación que se le atribuye no está perdonado por la ley. El juez Pablo Llarena decidió hace unos días que la causa contra él por ese delito seguía abierta y que su orden nacional de detención, dentro de las fronteras españolas, también seguía vigente. A la espera de conocer el desarrollo de la causa conocida como la 'trama rusa' en la que el juez Joaquín Aguirre también ha rechazado la aplicación de la amnistía.
Por el momento se desconoce el paradero de Carles Puigdemont. Personas de su entorno, como su abogado Gonzalo Boye, afirman que ya ha abandonado el país. El propio expresident, a través de su cuenta de Instagram, escribió un mensaje sin revelar dónde se encontraba varias horas después de su discurso.
La investidura de Illa
La llegada de Puigdemont, anunciada días antes, tuvo lugar apenas una hora antes de que el Parlament de Catalunya celebrara el pleno para investir como nuevo president a Salvador Illa con el apoyo de ERC y los Comuns. El debate y las intervenciones de los grupos tuvieron que retrasarse en varias ocasiones a petición de Junts por varias derivadas de la llegada y huida de Puigdemont, la última por informaciones falsas sobre una supuesta orden de detención contra Jordi Turull por ayudarle a escapar.
El candidato del PSC y exministro de Sanidad fue investido después de varias horas de debate. La llegada anunciada de Puigdemont había introducido la posibilidad, asumida por todos los partidos, de que sería arrestado y de que el pleno, por tanto, tendría que retrasarse algunos días, pero la huida aceleró los trámites y la investidura pudo votarse a última hora del jueves.
Ahora serán los Mossos d'Esquadra y el Ministerio del Interior los que tendrán que dar explicaciones ante el juez Pablo Llarena por el fracaso del operativo policial. Está previsto que tanto Joan Ignasi Elena, responsable de Interior en la Generalitat en el Govern de Pere Aragonès, como varios mandos de la policía autonómica, comparezcan este viernes para dar su versión de los hechos.
A lo largo del jueves dos Mossos d'Esquadra fueron arrestados bajo la acusación de colaborar con Puigdemont para eludir el dispositivo policial. Uno de ellos sigue bajo custodia de los agentes mientras que otro quedó en libertad tras comparecer ante la jueza de guardia.
El ejecutivo central responsabiliza en exclusiva de la huida del expresident a los Mossos d'Esquadra. En declaraciones a los medios este viernes, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha asegurado: “Todo el operativo que garantizaba que la investidura se pudiera desarrollar con normalidad y que debía garantizar que se cumpliera el mandamiento del Tribunal Supremo corría a cargo de los Mossos, son la Policía competente porque son y actúan como policía judicial”.