Tensión en la dirección de la Xarxa Audiovisual Local

catalunyaplural.cat

Barcelona —

La dirección de la Xarxa Audiovisual Local (XAL) se enfrenta este jueves a una reunión extraordinaria crítica que puede concluir con el cese de su consejero delegado, Francesc Pena, y la readmisión de los quince trabajadores despedidos el pasado 19 de junio. De hecho, este cese ya estuvo a punto de producirse hace un mes, cuando los grupos del PSC e ICV de la Diputación, administración de la que depende este medio público, la exigieron en un Pleno. Pero la iniciativa no prosperó porque CiU maniobró para ganar tiempo y encontrar una salida del callejón en el que le había colocado el propio Pena al firmar, por sorpresa, los quince despidos. El tiempo ha pasado y el jueves se verá si CiU ha encontrado alguna fórmula para salvar el cargo de Francesc Pena.

Todo apunta, sin embargo, a que nada ha cambiado en estas semanas. De hecho, el propio afectado ha comunicado que dejará el cargo y algunos ya se aprestan a ofrecerse para ocuparlo. Sin embargo, no está previsto que la sustitución se consume en la reunión del jueves, con lo que la XAL entraría en una fase de incertidumbre, cuando se encuentra a medio camino de convertirse, como quería Pena cumpliendo las directrices del consejero de Presidencia, Francesc Homs, en una simple productora de programas.

Una prueba de la situación excepcional en que se encuentra inmersa la Xarxa es que las 15 personas despedidas han recibido una carta de la presidencia de la Diputación comunicándoles la celebración de la sesión extraordinaria del jueves y los puntos que se discutirán. Además del cese del consejero delegado, se incluye la redefinición de la concepción comunicativa de la XAL y el respeto por la objetividad, que se ha ido perdiendo en los últimos meses.

La deriva convergente de la XAL ha provocado que algunos representantes del PSC hayan anunciado su voluntad de no volver a la emisora ​​como consecuencia de la forma en que fueron entrevistados. Miembros de la redacción subrayan que se ha acentuado la desaparición de los temas molestos para el Gobierno de la Generalitat. Todas estas cuestiones pueden aparecer en la reunión extraordinaria de este jueves, dada la mayoría que tendrán los grupos de la oposición.

El escenario más previsible es, pues, que la XAL entre el mes de agosto con el cargo de consejo delegado vacante y con una redacción convulsa por la necesidad de acoger y encajar en el organigrama de la nueva temporada quince personas que en fueron despedidas hace un mes.

Todo puede pasar en la XAL. Incluso que la izquierda recupere un medio de comunicación público que perdió hace dos años, porque entre CiU y PP sacaron un diputado más en la Diputación que la suma de PSC, ICV y ERC. Ahora, sin embargo, el pacto de Govern en Catalunya entre CiU y ERC queda por debajo de la suma de PSC e ICV, y si el PP debe dirimir entre unos y otros nunca lo hará en favor de la actual dirección, teniendo en cuenta que su hombre a la XAL, Pablo Planas, que era jefe de informativos de la emisora, fue despedido pocos días, antes de que se produjeran los despidos del 19 de junio.