Tercer día de disturbios en Barcelona por el encarcelamiento de Pablo Hasel

Sònia Calvó

18 de febrero de 2021 20:21 h

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Por tercer día consecutivo, centenares de personas se han concentrado en Barcelona para protestar contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel y en defensa de la libertad de expresión. Después de dos movilizaciones que acabaron con graves disturbios -el balance del martes y del miércoles es de 51 detenidos, uno de ellos en prisión provisional- los manifestantes han quemado de nuevo contenedores, han lanzado piedras y objetos a los agentes policiales y han saqueado una sucursal bancaria. Hay ocho detenidos, según el último balance de la noche de los Mossos.

Los manifestantes estaban convocados este jueves en los aledaños de la Conselleria de Interior, fuertemente protegida por un dispositivo de Mossos d'Esquadra. Como ha sido habitual en las manifestaciones anteriores, la concentración ha empezado con varios artistas cantando hip hop y con gritos de “Pablo Hasel, libertad”. Sobre las 20h, unos 600 manifestantes han abandonado la plaza Tetuán y han caminado por algunas calles del barrio del Eixample hasta volver a acercarse a la conselleria de Interior.

Alrededor de las 20:45 se han registrado los primeros incidentes, con diversos contenedores incendiados y lanzamiento de objetos a los agentes de los Mossos en la calle Aragó. Una de las barricadas incendiadas ha prendido los árboles adyacentes y ha necesitado la intervención de los bomberos. Los manifestantes también han atacado la redacción de El Periódico y han saqueado una oficina de La Caixa en la avenida Diagonal. Sobre las 22h había al menos dos manifestantes y un mosso heridos por impactos de piedras.

La actuación policial del martes, en la que una manifestante perdió un ojo por el impacto de una bala de espuma de los Mossos, ha reabierto el debate en Catalunya sobre la conveniencia del uso de estos proyectiles, después de que se prohibieran en 2014 las pelotas de goma a raíz del caso de Esther Quintana. El debate llega, además, en medio de las negociaciones de Gobierno después de las elecciones.

Desde Junts, partido del que depende actualmente la conselleria de Interior, han valorado este jueves “críticamente” los “errores cometidos” por agentes antidisturbios, que han calificado de “inaceptables”. Han defendido, a su vez, un “nuevo modelo de orden público”. La condena de Junts se ha hecho pública después de una reunión entre esta formación y la CUP, que ha exigido cambios en la policía catalana para apoyar una investidura independentista.

Las protestas se han reproducido en varias ciudades. En València varios manifestantes han resultado heridos durante una manifestación que ha convocado a centenares de personas en el centro de la ciudad bajo una fuerte presencia policial y que ha terminado con cargas. La noche se ha saldado con ocho detenciones.

Hasel ingresó el martes en la prisión leridana de Ponent después de que los Mossos d'Esquadra lo arrestaran a primera hora de la mañana. El rapero tiene que cumplir una pena de nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona, a lo que hay que sumar una nueva condena conocida hoy, de dos años y medio por amenazar un testigo durante un juicio (todavía recurrible).

Su condena ha reabierto el debate sobre la libertad de expresión en España y el excesivo castigo de los denominados delitos de opinión. Entre los tuits por los que Hasel fue condenado, hay opiniones contrarias a la monarquía –“por culpa de Arabia Saudí los niños en Yemen sufren así. Cosas de los amigos demócratas de los mafiosos Borbones”– y también relativos a exmiembros de los Grapo: “”2 años desde que Isabel Aparicio fue exterminada por comunista, negándole el estado la asistencia médica en prisión“.