Toni Comín (Junts): “Es un drama que el PP europeo se haya españolizado”

Arturo Puente

29 de mayo de 2024 22:18 h

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Después de que Carles Puigdemont optase por competir únicamente en las elecciones catalanas, Toni Comín (Barcelona, 1971) se ha quedado al frente de la candidatura de Junts en Europa. Puigdemont aún alberga esperanzas de convertirse en el nuevo president de la Generalitat, pese a que todas sus opciones pasan por una repetición electoral, mientras que la apuesta de Comín es continuar trabajando en la “internacionalización del procés” desde las instituciones europeas.

Con todo, asegura que acompañará al líder en su regreso a Catalunya, que han prometido que será en la sesión de investidura del nuevo president. No antes, afirma, aunque la amnistía se apruebe este jueves. “No quiero convertir mi regreso en un acto electoral”, asegura Comín.

En el conflicto entre Israel y Palestina, Junts defiende la solución de los dos Estados. ¿Qué puede hacer el Parlamento Europeo para lograrlo?

He vivido en los territorios ocupados y la situación actual me provoca mucho dolor. La solución es la de los dos Estados, pero las relaciones de los miembros de la UE con Israel están enmarcadas en el acuerdo de asociación, que marca que cualquier decisión debe tomarse por una unanimidad de los estados miembros que a día de hoy está muy lejos: Alemania sigue en el paradigma de la culpabilidad histórica y no está dispuesta a imponer sanciones contundentes a Israel. El Parlamento Europeo puede hacer votaciones, pero tendrán un valor más moral que legal.

¿El Europarlamento no puede hacer nada, pues?

El Europarlamento tiene una autoridad moral y política en asuntos sobre los que no tiene competencia que debe usar igualmente para presionar por la liberación de los rehenes y el alto al fuego.

¿Israel está cometiendo un genocidio o crímenes contra la humanidad en Gaza?

Esta pregunta la tienen que contestar los fiscales y los magistrados de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y la Corte Penal Internacional (CPI), que hasta ahora ven que hay riesgo de genocidio.

¿Por qué Junts ha mantenido una postura ambigua sobre la guerra en Gaza?

No hemos sido ambiguos, sino claros: todo lo que nos acerque a la solución de los dos Estados es correcto. Me parece denunciable el doble rasero y la hipocresía del Gobierno español: no vale ser abanderado mundial del reconocimiento de Palestina y no reconocer a Kosovo, dar un giro drástico con el Sáhara occidental y mantener una posición lamentable en el conflicto de Turquía con el pueblo kurdo.

¿Pero están de acuerdo con el reconocimiento de Palestina como estado? ¿Sí o no?

Sí, yo estoy de acuerdo con el reconocimiento de Palestina como Estado, pero, si quiere el apoyo de Junts, el Gobierno tiene que reconocer, para empezar, también a Kosovo.

Me parece denunciable el doble rasero y la hipocresía del Gobierno español: no se vale ser abanderado mundial del reconocimiento de Palestina y no reconocer a Kosovo.

¿Qué piensa del debate sobre si Europa debe rearmarse?

Cuando un estado es víctima de una agresión como Ucrania tiene derecho a la autodefensa y hay un deber de apoyarle si pide ayuda. Por otro lado, está la autonomía estratégica respecto a EEUU: Europa ha externalizado su gasto en defensa para que nos proteja el Ejército de EEUU, lo que tiene un precio geopolítico descomunal. No tiene mucho sentido tener esta dependencia de EEUU. Estoy a favor de una mayor autonomía europea, ni que sea para que el responsable de defensa de Bruselas pueda rendir cuentas ante europarlamentarios como yo.

¿Mayor autonomía implica mayor gasto militar?

Antes de decidir si se aumentan los presupuestos en defensa, debe haber una mayor coordinación entre los países. Lo primero que tienen que hacer los presupuestos militares es buscar economías de escala, mirarse y coordinarse. 

¿Se puede coordinar este gasto sin un ejército europeo?

La coordinación es un primer paso hacia la integración. Como independentista catalán, prefiero un ejército con generales italianos, austríacos y finlandeses que un ejército lleno de generales españoles. 

En el campo catalán hay mucho descontento hacia la Unión Europea. ¿Qué pueden hacer las instituciones comunitarias para que los agricultores dejen de sentir que les dan la espalda? 

Hay que repensar la burocracia de la Política Agraria Común (PAC), porque está pensada para un gran propietario latifundista que no es el pequeño y mediano agricultor o la cooperativa agrícola que predomina en Catalunya. Las grandes explotaciones pueden asumir los retrasos en los pagos, pero las pequeñas no. También debemos exigir cláusulas espejo para reclamar las mismas condiciones fitosanitarias a los productos que importamos que a los que se producen en Europa.

Junts se abstuvo en el acuerdo comercial con Chile. ¿La falta de cláusulas espejo tendría que haber llevado a rechazar el acuerdo?

Nos abstuvimos porque el acuerdo comercial tenía cosas buenas y otras malas. En el debate sobre el libre comercio hay dos posiciones extremas y equivocadas: la que cree en el libre comercio totalmente desregulado y la del proteccionismo radical extremo, que es pan para hoy y hambre para mañana. El libre comercio tiene que tener reglas, aranceles recíprocos contra la contaminación y servir para reducir las desigualdades entre el norte y el sur.

La derecha intenta homologar a la extrema derecha proOTAN, como si hubiera una mala y otra buena. ¿Cree que tiene sentido?

Dividir entre la extrema derecha buena y la extrema derecha mala me parece una patraña muy forzada. Vivimos dos dramas: el crecimiento de la extrema derecha (y, sobre todo, que votantes de izquierda se hayan pasado a opciones ultras) y que la democracia cristiana esté dispuesta a pactar con ella. Lo explica muy bien Christophe Guilluy en ‘La Francia periférica’: la izquierda francesa está cazando moscas y no entiende el proceso por el que parte de las clases populares han terminado votando a Le Pen. 

El PP europeo, de indiscutible tradición democrática, se está españolizando, cuando el PP español es el que tiene menos tradición democrática de Europa porque, entre otras cosas, fue fundado por un ministro de Franco. Es una paradoja, y es dramático, pero en vez de europeizar el PP español, el PP europeo se ha españolizado. El PP europeo de hace unos años hubiera puesto el grito en el cielo de los pactos del PP español con Vox, y ahora a Manfred Weber le parece bien y Úrsula Von der Leyen dice que hará lo mismo. Esto es lo que amenaza el proyecto europeo, que fue hijo del consenso entre centroderecha y centroizquierda.

Dividir entre la extrema derecha buena y la extrema derecha mala me parece una patraña muy forzada

¿Junts estaría dispuesto a apoyar a Von der Leyen para que no necesitara a la extrema derecha?

Nuestro apoyo a cualquier candidato estará vinculado a su postura respecto al proceso de independencia de Catalunya, que es nuestra prioridad política. Y nuestra presencia en el Parlamento Europeo tiene como primer encargo la internacionalización de la causa catalana. Por tanto, ¿qué candidato puede tener nuestro apoyo? Aquel dispuesto a acabar con el doble estándar de la Unión Europea cuando las violaciones al estado de derecho las hace Polonia o Hungría y cuando las hace España. Y aquel que entienda que el derecho a la autodeterminación de Catalunya no es solo un asunto interno de España y que además es absolutamente compatible con la legislación internacional y la Constitución.

 ¿Hay algún candidato, de los conocidos, que cumpla con estas condiciones?

Yo entiendo que la candidata de Los Verdes [Terry Reintke] y el de La Izquierda [Walter Baier] podrían cumplir nuestras condiciones. Son los candidatos que, por la información que yo tengo, podrían cumplir estas dos condiciones. 

Han estado sin grupo en la pasada legislatura, ¿saben ya en cuál quieren estar?

Hemos estado sin grupo por voluntad propia, porque hubiéramos podido forzar la entrada en algún grupo y nos pareció que no era oportuno. Ahora nos congratulamos de aquella decisión tomada porque hemos tenido la libertad de acción que te da estar entre los no inscritos y, por otra parte, no hemos pagado casi ningún precio. El próximo mandato, veremos qué grupos se conforman.

Junts apoyó la presidencia de Francina Armengol a cambio de impulsar la oficialidad del catalán en Europa. Viendo que ese compromiso no se ha materializado, ¿fue un error aquella negociación con el PSOE?

No, lo hemos explicados estos días. La condición era que España presentase por primera vez en la historia la petición sobre la oficialidad. Eso se hizo. Por tanto, en esta condición pagaron por avanzado. La segunda condición era poner todos los recursos diplomáticos en macha para acabar consiguiendo la oficialidad del catalán.

¿Y lo han hecho?

Nosotros creemos que no lo suficiente, porque esta batalla se puede ganar y no se ha ganado. 

Me decía que su prioridad es la “intenacionalización” del independentismo. ¿Qué balance hace de esa intenacionalización en los últimos 5 años?

El balance es más bueno que malo, creo que podemos estar relativamente orgullosos. La llegada fue muy anómala, ganamos la batalla contra la Junta Electoral Central ante el Tribunal Supremo, que debe ser la única vez a la vida que el independentismo gana al Supremo. Y después ganamos contra la JEC ante el tribunal de Luxemburgo. Por tanto eso ya fue una prueba de la deriva autoritaria y de la degradación de una parte de las instituciones españolas. Después el suplicatorio también fue un momento interesante. En octubre del 17 hubo una votación sobre el referéndum donde la posición catalana tuvo el 25% de los apoyos, mientras que cuando se votó el suplicatorio, un 40% del Parlamento no le dio apoyo.

¿Tiene la sensación de que cuando el independentismo pide apoyo contra la represión obtiene más aliados que cuando lo hace a favor del referéndum?

Cuando el tema es que no tiene sentido que un gobierno democrático esté en prisión, el perímetro de las simpatías que recibimos es mucho mayor que cuando el tema es que queremos ser un estado independiente.

¿Y ustedes creen que han ampliado el segundo perímetro con su paso por el Parlamento Europeo? ¿Quién está hoy por el referéndum en Europa que antes no lo estuviera?

Sí que lo hemos ampliado. Europa son muchas cosas, son los países, son sus ciudadanos… nosotros hicimos una macroencuesta al final de este mandato para saber cuál es la percepción de los ciudadanos. Y lo primero que hemos confirmado es que el grado de conocimiento de la causa catalana en Europa no es tan alto. Y también esto que decíamos ahora, de que la condena contra la represión es más alta que la comprensión hacia la independencia. Pero este es nuestro trabajo, hacer entender las razones históricas por las cuales nos queremos independizar.

Los que han perdido un tercio de apoyos, que es ERC y la CUP, son quien tienen que hacer una reflexión.

Este jueves se aprueba la ley de amnistía ¿Tiene previsto volver a Catalunya antes de las elecciones europeas y hacer campaña aquí?

No, yo he dicho siempre que no quiero convertir el regreso en un acto electoral, porque yo creo que es rebajarlo. Este regreso tiene un valor de país que creo que tenemos que poner al servicio de todo el mundo. Pero además el president [Puigdemont] ya dijo que consideraba que el momento de volver era una investidura y siempre hemos dicho que volveríamos juntos, él, Lluís Puig y yo, como mínimo. Y esa investidura no se producirá antes de la jornada electoral.

¿Cree que Junts tiene responsabilidades en la derrota del bloque independentista?

Cada uno sus responsabilidades, a Junts le han ido bien estas elecciones, no hemos perdido votos, hemos ganado 100.000, que no es poco. Los que han perdido un tercio de apoyos, que es ERC y la CUP, son quien tienen que hacer una reflexión.

Puigdemont dijo que iba a renunciar si no era presidente. ¿Cree que debe hacerlo?

Es que… yo creo que será president, ¿no? Y si no tendremos que ir a repetición electoral.