El trágico fallecimiento este sábado del fundador y dueño de Mango, Isak Andic, en una excursión familiar en Montserrat (Barcelona), deja varios interrogantes sobre el futuro del grupo, que se encuentra en el mejor momento de su historia y en pleno desarrollo del plan estratégico para crecer tanto en ventas como en beneficios. Pero, a la espera de la lectura del testamento en los próximos días, que será determinante, hay dos certezas inmediatas: que el control permanecerá en manos de la familia y que el actual CEO de Mango, Toni Ruiz, seguirá siendo el principal ejecutivo y el nuevo hombre fuerte. La influencia de Andic era notabilísima, aunque ostentaba la presidencia de Mango sin funciones ejecutivas.
La repentina desaparición del empresario catalán, nacido en 1953 en Estambul (Turquía) en el seno de una familia judía de origen sefardí, ha pillado a Mango con el protocolo de sucesión familiar a medias, lo que ha obligado al grupo de moda a reactivarlo de forma urgente. De entrada, tendrá que nombrar a un nuevo presidente no ejecutivo, rol que muy probablemente recaerá en su primogénito, Jonathan Andic, y reordenar el accionariado.
Mango, que acaba de celebrar el 40 aniversario, está controlada por el holding familiar Punto Na Holding, que ostenta el 95% del capital. El 5% restante está en manos de Toni Ruiz desde hace un año, cuando Andic, en una decisión poco habitual, decidió entregárselo a quien consideraba uno de los artífices del despegue de Mango en el último lustro. Es el único accionista ajeno a la familia. Punto Na está participada por los tres hijos de Isak Andic: Jonathan (1981), Judith (1984) y Sarah (1997), fruto de un anterior matrimonio.
De los tres, el mayor, Jonathan, es el único que está implicado en la gestión de la compañía. Forma parte del consejo de administración y es el responsable de Man, la línea de hombre de la firma. De hecho, estaba destinado a suceder a su padre, cuando así lo declaró este públicamente, y ejerció de vicepresidente tras la marcha de Enric Casi (fallecido en 2023), quien fue la mano derecha de Andic durante casi dos décadas y sentó las bases del crecimiento de Mango. En 2020, con la compañía sumida en una crisis de ventas y de beneficios, Isak Andic cogió de nuevo las riendas y decidió profesionalizar por completo la gestión, separarla de la propiedad y buscar talento fuera.
Toni Ruiz llegó en aquella época, procedente de Leroy Merlin. Primero como director financiero, luego como director general y en 2020 como CEO. Es economista y máster por el IESE, y a principios de este mes de diciembre, recibió el premio Business Leader of the Year, otorgado por la Cámara de Comercio España-EEUU, por su liderazgo y compromiso con la expansión internacional de Mango.
Los resultados avalan la confianza que depositó en él Isak Andic. En 2023, Mango alcanzó una cifra récord de facturación de 3.104 millones de euros, un 15% más que el ejercicio precedente, pero dobló beneficios, hasta los 172 millones de euros. El pasado mes de marzo la compañía presentó su nuevo plan estratégico para el periodo 2024-2026, que, tras una inversión de 600 millones de euros y de aumentar un 30% la plantilla (hoy suma 15.500 personas), prevé superar los 4.000 millones de euros en facturación en 2026 y la apertura de más de 500 tiendas en los próximos tres años (hoy tiene 2.700).
Por el momento, no pinta mal: la compañía cerró el pasado junio el mejor primer semestre de su historia, con unos ingresos de 1.543 millones de euros, un 6,3 % más que en esos meses de 2023. La colección de mujer, Woman, que representa el 79 % del total de ventas, es el motor del negocio del grupo, con presencia en más de 115 mercados, de donde procede el 78 % de la facturación.
Independencia: el proyecto que Isak Andic ambicionaba
Más allá de cumplir con el plan estratégico, la gran tarea de la familia, del consejo de administración y de la dirección es “velar para que Mango siga siendo el proyecto que Isak ambicionaba y del que se sentía orgulloso”, aseguraba Toni Ruiz, en un comunicado de prensa oficial de Mango tras conocerse la muerte de su fundador. Y las voluntades de Andic, en cuanto a la organización y la estructura de la firma textil, eran separar a la familia de la gestión y mantener la empresa independiente de otros grupos de moda. La salida a Bolsa de Mango, sobre la que habitualmente se especula, no ha estado hasta la fecha encima de la mesa, pero algunas fuentes no lo descartan, siguiendo la estela del grupo de belleza Puig.
El consejo de administración de Mango, renovado en marzo, está formado por el exdecano del IESE y experto en gobernanza Jordi Canals; el presidente de Puig, Marc Puig; Jordi Constans, exalto ejecutivo de grupos como LVMH y Danone y consejero independiente de Fluidra y Puig; y Jorge Lucaya, socio fundador de la consultora AZ Capital. Además de Jonathan Andic, Toni Ruiz y los directivos Margarita Salvans (directora financiera) y Daniel López (responsable de expansión).
Sobre todos ellos recae la tarea de seguir la hoja de ruta marcada por Isak Andic, que deja un imperio textil —el segundo mayor grupo de moda de España tras Inditex y uno de los mayores de Europa— y también una gran fortuna. La última edición de la lista de la revista Forbes le atribuyó un patrimonio de 4.500 millones de euros, lo que lo situó como la persona más rica de Catalunya y la quinta de España.