El Govern ha salido en tromba contra el ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, tras la revelación de eldiario.es de que su ministerio aportó al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) mensajes confidenciales entre la Generalitat y las delegaciones que tiene en el extranjero.
“No es que las cloacas bajen llenas, es que están colapsadas y la represión de este Estado está llegando a un punto absolutamente intolerable”, ha afirmado el president de la Generalitat, Quim Torra, durante la sesión de control al Govern en el Parlament.
El Gobierno aportó estos mensajes -sin firma ni sello- al TSJC para justificar su petición de cierre de las delegaciones catalanas en Berlín, Londres y Ginebra al considerar que la existencia de estas ‘embajadas’ es “lesiva” para los intereses del Estado. El Ministerio de Asuntos Exteriores declinó comentar a este periódico sobre la naturaleza de estas notas o de dónde procede la información por tratarse de “información reservada”.
El conseller de Exteriors, Alfred Bosch, también se ha sumado a los reproches del Govern al ministerio comandado por Borrell. “Se trata de otro caso grave de espionaje”, ha señalado Bosch del caso, bautizado en el seno del Govern como Borrellgate . “Un escándalo democrático donde se están utilizando recursos del Estado para perseguir como mínimo a tres delegados”. Según Bosch, estos seguimientos tienen el objetivo de “coartar la proyección internacional de Catalunya como país”.
Bosch ha acusado al Gobierno de intentar crear un relato de “mal uso de recursos públicos” cuando la pregunta debería ser “qué uso hace el Gobierno de los recursos de todos”. Según Bosch, los ciudadanos deberían saber “cuánto ha gastado [el Ministerio de Exteriores], cuántos fondos reservados se han utilizado” para conseguir estos mensajes confidenciales. El conseller ha pedido a Borrell que asuma responsabilidades y “si hiciera falta” dimita de su cargo.
La Generalitat ha comunicado este mediodía que la cúpula del Govern se reunirá a puerta cerrada este miércoles para abordar el “escándalo de espionaje”. A la reunión asistirán Torra y Bosch junto al vicepresident, Pere Aragonès, y la consellera de presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó.