La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Torra, Puigdemont y Mas critican la “represión” del Estado: “Catalunya tiene a tres presidentes perseguidos y el rey emérito español está fugado y protegido”

Los tres últimos expresidentes de la Generalitat han comparecido juntos este viernes por primera vez para denunciar la “represión” del Estado español. Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra han dirigido sus dardos hacia el Poder Judicial, los dirigentes pasados y presentes de los principales partidos estatales y, en especial, hacia la monarquía, tanto al actual rey Felipe VI como al emérito Juan Carlos I.

La rueda de prensa de los tres últimos expresidentes desde la casa de la Generalitat en Perpignan (Francia) ha contraprogramado la visita del rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Barcelona. La comparecencia se ha mantenido alejada de un tono institucional y ha tenido más bien tintes de mitin de la próxima campaña electoral catalana –aunque Mas y Puigdemont, a día de hoy, apoyen a dos partidos distintos, el PDeCAT y JxCat.

“Catalunya tiene a tres presidentes perseguidos y el rey emérito español está fugado y protegido”, ha empezado Artur Mas, que ha considerado una “anormalidad inmoral y falta de ética” esta situación. Carles Puigdemont ha cogido el testigo recordando que la monarquía actual es “sucesora” de Franco. Ha destacado además que en los seis años de reinado de Felipe VI los tres presidentes de la Generalitat han sido inhabilitados o destituidos, lo que a su juicio supone “un récord que encaja en la tradición de los borbones pero que resulta vergonzoso para los responsables políticos que lo han tolerado o promovido”.

Por su lado, Torra ha enviado un torpedo a la apuesta de ERC por la negociación con el Gobierno: “Nosotros tres somos el ejemplo de que el diálogo acaba en sentencias”. Y en línea con su crítica a la autonomía desplegada desde su inhabilitación, ha sostenido que no existirá nunca “un gobierno efectivo dentro de los límites del autonomismo”.

Torra fue el primer president inhabilitado en el ejercicio del cargo por desobedecer la orden de la Junta Electoral de retirar una pancarta en favor de los presos. Mas también fue condenado por desobediencia, ya tras abandonar la Generalitat, por la consulta del 9-N. Sobre Puigdemont –cesado por la aplicación del 155 por parte del Gobierno en 2017– pesa una orden de detención en España por rebelión y una petición de extradición en suspenso mientras el Europarlamento decide sobre su suplicatorio. Al gozar de inmunidad como eurodiputado, puede viajar sin ser arrestado por toda Europa salvo en España.

Los tres exjefes del Govern han orillado sus diferencias alrededor del futuro de su espacio político. Mientras Puigdemont ha roto amarras con el PDeCAT para fundar su propio partido, Junts per Catalunya, Mas se ha mantenido fiel a la formación de David Bonvehí. Torra –que es independiente y nunca militó en Convergència, a diferencia de sus antecesores–, es un fiel a Puigdemont.