Torrent anuncia que las elecciones catalanas serán el 14 de febrero

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha anunciado este viernes que las elecciones catalanas serán el próximo 14 de febrero salvo que haya un candidato con suficientes apoyos para ser investido president, un escenario inviable. La fecha desvelada por Torrent es el resultado de la convocatoria automática de elecciones tras el fracaso de la búsqueda de una nueva investidura tras la inhabilitación de Quim Torra como president.

Torrent ha avanzado la nueva fecha de los comicios en RAC-1 pese a que partidos de la oposición como Ciudadanos o el PSC consideran que lo ideal para poner en marcha el reloj electoral es que haya un candidato alternativo que pueda presentarse a la investidura, tenga o no los apoyos necesarios, para así cumplir los preceptos del reglamento de la Cámara y comenzar la cuenta atrás hacia la disolución del Parlament y las nuevas elecciones.

El anuncio de Torrent también ha sorprendido a JxCat, que ha afirmado desconocer la fecha desvelada por el presidente del Parlament y dirigente de ERC. “No es normal la falta de comunicación entre Govern y Parlament”, ha lamentado la consellera de Presidencia, Meritxell Budó (JxCat), en declaraciones a SER Catalunya.

Fuentes de JxCat han vinculado la fecha anunciada por Torrent con las salidas de prisión de las que podrá disfrutar Oriol Junqueras a partir de febrero del año que viene. Al permanecer en segundo grado penitenciario, Junqueras podrá disfrutar de permisos a partir del próximo 30 de enero, fecha en la que ya habrá cumplido una cuarta parte de la pena de 13 años de cárcel por sedición a la que fue condenado por el Supremo, y que coincidiría con el inicio de la campaña. En JxCat habían señalado hasta ahora como fecha electoral más probable la del 7 de febrero.

Torrent ha explicado que este mismo viernes empezará la ronda de consultas con los grupos parlamentarios para explorar si hay algún candidato con “expectativas reales de poder ser investido” president, una hipótesis en este momento remota ya que las fuerzas independentistas, que disponen de mayoría, no prevén investidura.

Cuando constate que tras la ronda de consultas no hay un candidato con “expectativas reales de ganar un debate de investidura”, Torrent ha explicado que no convocará un pleno de investidura porque sería “fallida” y solo serviría para “promover” los intereses de un partido, a pesar de que Ciudadanos estudia presentar recurso si eso ocurre.

JxCat y ERC rechazan celebrar un debate de investidura fallido y ya tenían marcadas en el calendario las fechas del 7 o el 14 de febrero como las más probables para las elecciones. Torrent se ha alineado con las tesis de los partidos independentistas y ha argumentado que no se puede ir a “una investidura fallida”.

“Si no hay debate de investidura, iremos a elecciones”, ha expresado Torrent, que ha añadido que por calendario los comicios caerían el 10 de febrero, un miércoles, pero “tiene todo el sentido del mundo” –ha añadido– celebrar los comicios el día 14. “Mejor las elecciones en domingo que en un miércoles laborable y escolar”, ha apostillado.

Para llegar a las elecciones el 14 de febrero deberán vencer tres plazos sucesivos. El primero son los 10 días que deben pasar hasta que Torrent informe a la Cámara de que ha sido imposible encontrar un candidato a la investidura. Este plazo comenzó a contar este miércoles y finaliza el 15 de octubre.

A partir del 15 de octubre, Torrent debe convocar un pleno de investidura o un “acto equivalente”, que puede ser una comunicación formal a la Cámara de que no hay candidato o un pleno con el mismo objetivo. Este acto parlamentario del presidente, que no tiene por qué caer exactamente el décimo día, pondría en marcha el reloj de la legislatura.

Una vez producida la comunicación de Torrent, hay que contar dos meses para la disolución automática del Parlament, un periodo que la ley establece para dar margen a los grupos para poder negociar una eventual investidura. Si esta no se produce, la Cámara queda disuelta y el vicepresidente sustituto firma el decreto de convocatoria electoral, que en este caso es un “acto debido”, lo que significa que Pere Aragonès tiene obligación de rubricarlo.

Según calculan los equipos de los partidos, esta disolución automática del Parlament ocurriría en torno al día de Navidad y las elecciones podrían quedar convocadas en el siguiente Diario Oficial para el 14 de febrero.