El movimiento de afectados por la huelga de los examinadores de la DGT se extiende por España
La huelga de los examinadores de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha despertado un movimiento reivindicativo entre las autoescuelas, que este miércoles concentraron más de un millar de coches en la Avenida María Cristina de Barcelona e hicieron movilizaciones similares en Girona, Lleida y Tarragona. Han creado la plataforma 'Autoescuelas dicen basta'. Se quejan de que la huelga y sus efectos ponen en crisis a sus empresas y el empleo. Ya se han presentado algunos Expedientes de Regulación y si no hay cambios, la protesta podría extenderse a otros territorios.
Jaume Valls es propietario de una autoescuela en Sabadell. En esta población impulsó el año pasado un movimiento reivindicativo en el mismo sentido, y ahora forma parte de la nueva plataforma. “En este conflicto tenemos claro que los trabajadores de la DGT están defendiendo sus intereses. No vemos mal que las personas que están en un coche durante ocho horas examinando quieran cobrar lo mismo que las que están todo el día en el despacho”, afirma respecto a los motivos de la huelga. Sin embargo, para él, “la libertad de estos trabajadores termina donde empieza nuestra”.
Las autoescuelas, la mayoría de las cuales son pequeñas empresas con una media de tres trabajadores, tienen una posición comprometida en este conflicto. “Los alumnos, para asistir a los exámenes deben organizarse muy bien, a veces tienen que pedir permiso en el trabajo. Ahora, el día que tienen señalado para hacer la prueba pueden llegar y ver que no hay examinador, en aquel momento la frustración es grande”, explica Valls.
Si a esto se suma que, según la normativa, al pasar cierto tiempo después del examen teórico deben realizar el práctico y si no, deben hacer más clases prácticas, el perjuicio para los que se quieren sacar el carné es aún mayor.
Pagar tasas sin saber si se examinarán
Los alumnos tienen otro perjuicio y no es menor. Antes de ir a examen deben pagar las tasas correspondientes. Pero, si finalmente no pueden hacer la prueba, entran en un laberinto administrativo para recuperar el dinero que han adelantado. “La huelga está convocada los lunes, martes y miércoles. Si te toca examinarte estos días, puede que haya prueba o que tengas que volver sin haber hecho el examen. Todo esto tiene unos costes que las empresas no podemos recuperar, porque los salarios se deben pagar de una manera u otra”, dice Valls.
Ahora bien, si el examen se convoca un jueves o viernes la gestión puede llegar a hacerse con normalidad si hay suerte y los convocados no superan la cifra absorbible.
Las empresas pequeñas han asumido la situación como han podido, porque sus costos no son muy altos, pero las autoescuelas grandes comienzan a tener problemas. Así, Hoy Voy, una de las grandes del sector, ha presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que implica una reducción del 30% del salario de sus empleados, cifra que podría duplicarse si la protesta los examinadores se mantiene, según ha podido saber el Diari del Treball. Valls afirma que hay otras empresas en una situación similar, pero no quiere ser él quien “rebele estas cuestiones”.
La huelga de los examinadores se ha radicalizado este año. En Catalunya, el verano pasado ya afectó y mucho. Por ello, las autoescuelas de este territorio se han organizado antes. “Nos reunimos con los representantes en Catalunya de la DGT. Nos dijeron buenas palabras pero no presentaron ninguna solución”, dice Valls.
Las autoescuelas mantienen, pues, alta su actividad reivindicativa. “Hemos presentado más de 800 reclamaciones a la DGT y también hemos tramitado quejas al Defensor del Pueblo”, afirman.
La protesta iniciada en Catalunya se extiende ahora a otros territorios. La plataforma 'Autoescuelas dicen basta' ya se ha organizado en Galicia, en Cádiz y Huelva, de momento.
Si inicialmente los propietarios de las Autoescuelas a la DGT reclaman soluciones. Y no descartan alternativas como que “se privatice el servicio, como se hizo con las ITV o con Renfe”. Tampoco verían mal que el Gobierno ampliara las plantillas de los examinadores “incorporando militares”.
Por su parte, la portavoz de UGT de Catalunya del colectivo de examinadores, Sílvia Faja, reconoce que tienen contacto con las autoescuelas. “Claro que tenemos contacto, con las autoescuelas; trabajamos con ellas, pero no hemos hablado de este conflicto”. La próxima semana la huelga volverá, porque la DGT no acepta pagar un complemento que había prometido hace diez años a los examinadores, según Faja.