El tranvía avanza en Barcelona y Collboni vincula su unión definitiva por la Diagonal a la aprobación de los presupuestos
El tranvía avanza por la Avenida Diagonal de Barcelona. El Ayuntamiento ha dado por inaugurado este domingo el nuevo tramo de vías entre las plazas Glòries y Verdaguer, un recorrido que según el gobierno municipal es la fase previa a la conexión definitiva de esta infraestructura por esta arteria viaria que cruza la capital catalana.
El estreno del nuevo tramo ha quedado deslucido debido a la huelga de trabajadores de la empresa, que denuncian falta de recursos y sobrecarga de trabajo. CCOO y UGT convocaron el paro para este sábado, día en que estaba previsto el acto inaugural con el alcalde y el president de la Generalitat, Salvador Illa, con lo que el consistorio acabó cancelándolo y anunciando la puesta en marcha para sin fastos para este domingo a las 5.00 horas.
Para la obra actual, que supone el alargamiento de la línea T4, la inversión ha sido de 63 millones para la infraestructura tranviaria y 52 millones para urbanizar la Diagonal. Una de las principales novedades es que no requerirá de línea aérea o catenaria, sino que cuenta con un sistema de alimentación continua por tierra mediante un tercer carril entre los dos raíles habituales. El trazado que se estrena este domingo, y que entra de lleno en la trama urbana del Eixample, sumará 24.000 trayectos diarios de TramBesòs y eliminará 2.000 desplazamientos en coche, según los cálculos municipales.
Hacia la segunda y definitiva fase
La intención del consistorio es que en 2025 arranque el calendario de conexión definitiva del tranvía por la Diagonal, en el tramo que falta entre Verdaguer y la plaza Francesc Macià. El Ayuntamiento asegura que esa unión, a pesar de que supone añadir 4 kilómetros de vía a una red de unos 30 kilómetros, podría llegar a doblar los trayectos de los 31 millones anuales a 62. La conexión definitiva supondrá, según el Ayuntamiento, ganar 6.000 m2 para peatones y 18.900 m2 de zona verde. El 68% de los barceloneses está hoy a favor de que se cierre la unión tranviaria, de acuerdo con el último barómetro municipal.
Sin embargo, para hacerlo el consistorio alegan que necesitarán sacar adelante los presupuestos del próximo ejercicio. Y no solo los del Ayuntamiento, también los de la Generalitat, que asumirá parte del coste. Así lo han argumentan desde el consistorio desde hace unos meses y lo reiteran en el comunicado emitido este domingo.
La idea de completar el trazado del tranvía en la Diagonal, para unir las líneas de ambos extremos (el TramBaix y el TramBesòs) viene de lejos. Quedó enterrada después de que ganara el ‘no’ en una consulta ciudadana en 2010, pero el gobierno municipal lo retomó con la llegada de Ada Colau a la alcaldía. En su primer mandato, los Comuns no consiguieron los apoyos suficientes para el proyecto. Pero en 2020, con el PSC en el ejecutivo, Colau logró el sí de ERC al nuevo tramo que se estrena este domingo a cambio de que la gestión de la infraestructura sea 100% pública cuando venza en 2032 el convenio vigente.
De forma parecida, ahora el PSC espera obtener el aval de Comuns y ERC a sus cuentas para seguir con la conexión. La previsión es que las obras duren hasta 2028 y tengan un coste de cerca de 215 millones de euros que asumirán aproximadamente a medias entre el consistorio y la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), que depende de los presupuestos de la Generalitat. A ello habría que añadir el material móvil, de unos 80 millones, también de la mano de ATM.
Desde Barcelona en Comú, Janet Sanz, ha reclamado este domingo a “acelerar” la conexión del tranvía y al mismo tiempo que el proyecto se desvincule de los presupuestos. “Tanto si hay presupuestos para 2025 como si no, debe haber tranvía en 2027”, ha dicho Sanz en una atención a medios en la estación de Verdaguer.
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