El major de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha entregado este viernes las medallas que el cuerpo ha concedido a su abogada, Olga Tubau, y al equipo de colaboradores que le acompañó en el juicio por sedición al que se enfrentó en la Audiencia Nacional, del que terminó absuelto en la sentencia que se publicó hace un año.
En el tradicional acto por el Dia de les Esquadres, patrón de la policía catalana, Trapero ha entregado diez medallas al equipo que le apoyó durante el juicio. Además de su abogada, han sido galardonadas la jefa de la asesoría jurídica de la policía catalana, Mari Pau Martí; la exportavoz del cuerpo y ahora portavoz del Govern, Patricia Plaja; y el exnúmero dos de Trapero, actualmente jefe de seguridad del F.C. Barcelona, Ferran López.
Todos ellos estuvieron en la mayoría de sesiones del juicio celebrado en la sede de San Fernando de Henares (Madrid) de la Audiencia Nacional. El resto de premiados han sido “miembros de la comitiva policial que prestó apoyo durante todo el proceso judicial”, han indicado fuentes de los Mossos.
Los Mossos han agradecido a los premiados el trabajo en la preparación del juicio y el acompañamiento al major en un proceso judicial de tres años hasta una sentencia absolutoria que “plasmó la profesionalidad, la neutralidad y la honorabilidad del cuerpo”. Según los Mossos, se trata de “un reconocimiento a todo un cuerpo de policía, que hoy cierra una etapa, y a sus miembros”.
Trapero pide “respeto”
En su discurso, Trapero ha denunciado el auge de “comportamientos preocupantes de intolerancia” contra la policía avalados por algunos sectores. El major ha reivindicado que los policías han demostrado en la pandemia que son unos servidores públicos “esenciales” y que solo piden “respeto, no actitudes sumisas ni miedos ya superados a la policía”.
Las palabras del major llegan el día antes de una manifestación convocada por los sindicatos policiales para denunciar falta de apoyo político de la Generalitat ante los ataques recibidos en los últimos botellones del verano y las manifestaciones. Y en el Parlament en las próximas semanas echará a andar la comisión sobre modelo policial, que algunos sectores de la policía autonómica ven con inquietud y como un cuestionamiento al cuerpo.
El major ha denunciado que en los últimos tiempos se han producido “comportamientos no generalizados, no cuantitativamente relevantes, pero sí comportamientos grupales violentos que expresan una preocupante intolerancia” contra la policía. Al mismo tiempo, ha abundado el major, desde algunos sectores se “contemporiza” la violencia contra los agentes y en algunos debates públicos “a aquel que tira una piedra a la policía se le otorga el título de activista”.
“¿Qué tiene de querer cambiar el mundo lanzar piedras a la policía o quemar contenedores?”, ha enfatizado Trapero, que no se ha ahorrado reflexiones de calado sobre el espacio público, el derecho a manifestación y la actuación policial.
“Entendemos que el ejercicio al derecho a la concentración y a la manifestación tiene que molestar, porque si no, no son tales, así han avanzado nuestras sociedades, es lo que hicieron nuestros padres para conseguir escuelas, ambulatorios, mercados municipales y mil cosas. Pero me pregunto: ¿Qué tiene de cambiar el mundo lanzar piedras a la policía o quemar contenedores? ¿Cuál es este nuevo paradigma y qué tiene de transformador y de revolucionario?”, ha aseverado Trapero.
En su intervención, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha cerrado filas con los Mossos y se ha comprometido a que las “agresiones inaceptables” que ha sufrido el cuerpo no queden “impunes”. El acto ha contado con un vídeo grabado del president de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha asegurado que el Govern está “al lado” de los Mossos.