Un grupo de extrema derecha irrumpió este miércoles en la Delegación del Govern de la Generalitat en Madrid, en la calle Blanquerna, donde se celebraba un acto institucional en ocasión de la Diada de Catalunya. Han sido unas 15 personas, según fuentes de la jefatura de policía, que han destrozado mobiliario, se han enfrentado a algunos de los presentes -entre ellos el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre, al que han tirado al suelo, y un cámara de televisión- y han lanzado artefactos con efectos lacrimógenos.
A primera hora de la mañana del jueves, la Policía Nacional informaba de la detención de seis personas relacionadas con el ataque, cinco hombres y una mujer de entre 23 y 56 años. Después de esta detención, seis implicados más se han presentado en la comisaria de Moratalaz y también han sido detenidos. La Jefatura Superior de Policía ha confirmado que los detenidos se encuentran en comisaría a la espera de pasar a disposición judicial. La Brigada Provincial de Información de Aluche estudia ahora de qué delitos les acusa, según ha explicado a eldiario.es un portavoz policial.
Los ultras, algunos de ellos con la cara tapada -y blandiendo objetos con simbología falangista-, han irrumpido al grito de “no nos engañan, Cataluña es España”, justo cuando el acto institucional estaba a punto de empezar. “Pensaba que estas cosas ya no sucedían, pero resulta que no: espero que reflexionems un poco”, afirma Teresa Cunillera, diputada del PSC en el Congreso, que estuvo presente durante los incidentes.
Otro de los diputados presentes, Antoni Picó (Unió), ha relatado también a catalunyaplural.cat cómo los ultras han entrado al recinto rompiendo los cristales de la librería Blanquerna -en la que sólo había seguridad privada-, y se han dirigido al atril y han “tirado el micrófono y las banderas al suelo”
En el acto, que se celebra cada Once de Septiembre en la Delegación, estaban presentes numerosos políticos catalanes en Madrid: además de Picó y Cunillera, Josep Sánchez Llibre y Martí Barberà (CiU), Esperança Esteve y Joan Rangel (PSC), y cuatro senadores del PNV.
“Ha sido una acción de matones”
Además de los representantes políticos también estaban presentes muchos catalanes que acudían a celebrar la Diada en la librería. Es el caso de Susi Herrera, que vive hace cinco años en Madrid y que suele acudir a la Blanquerna para celebrar Sant Jordi y la Diada. Herrera estaba en la entrada cuando ha oído un petardo y ha visto como los agresores golpeaban la puerta automática para abrirse paso. A cara destapada, remarca.
“Hemos corrido a encerrarnos en el lavabo cinco chicas y una niña que debía tener cinco o seis años y no entendía nada”, cuenta. Se han quedado encerradas en el lavabo mientras llamaban a amigos y a la policía para poder saber si podían salir. “Hemos sido las últimas en salir y fuera ya estaba la policía”, apunta, y añade que han pasado “muchísimo miedo”. No entiende “cómo ha podido pasar en un sitio como la Blanquerna, al que acuden niños y gente mayor”.
“Ha sido una acción de una violencia prepotente, de matones”, ha expresado Cunillera, que ha confirmado el empleo de gases por parte de los asaltantes: “No sé qué han lanzado pero me quemaba en el pecho, en el esternón”. Como los demás presentes, ha sido atendida por el Samur, y la policía le ha tomado declaración.
Horas después de lo sucedido, la diputada socialista prefiere valorar los incidentes “como un síntoma, no solo como un hecho aislado”, por lo que invita a recapacitar y espera que el Gobierno -y todas las formaciones políticas- expresen su “condemna” al respecto.
Tras los indicentes, el acto se ha retomado en el patio trasero de la delegación, donde Josep Maria Bosch, delegado de la Generalitat en Madrid, ha pronunciado un discurso a favor del diálogo. En la misma línea se ha expresado Picó a preguntas de catalunyaplural.cat, que ha pedido que “acciones de este tipo no afecten al proceso soberanista pacífico que se vive en Cataluña”
Captura de las imágenes de TV3: