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La epidemia de gripe satura las Urgencias de Vall d'Hebron y Sabadell

Sale Míriam de la planta de Urgencias con una mascarilla en la boca. “Ahí dentro hay un concierto de toses y mocos, el pasillo está lleno de gente muy mayor y con camillas por todos lados”, cuenta esta mujer, que acompañó por la noche a su marido al hospital Vall d’Hebron porque le preocupaba una fuerte subida de fiebre después de haberle trasplantado el riñón dos meses antes. “A él lo han atendido bastante rápido, y los profesionales no dejan a nadie abandonado, pero se nota que hay gente esperando muchas más horas de lo habitual”, comenta Míriam.

Las Urgencias de algunos hospitales catalanes se encuentran al borde del colapso a la espera que la epidemia de gripe llegue a su máximo apogeo. Los casos se han casi triplicado en la última semana en Catalunya, pasando de 98,6 a 248 por cada 100.000 habitantes, con lo que las plantas que ya habían abierto todas las camas posibles durante las fiestas se han acabado de desbordar. Así lo denuncian los trabajadores de Vall d'Hebron, el hospital Joan XXIII de Tarragona o el Parc Taulí de Sabadell, en el que incluso la directora ejecutiva del centro, Cristina Carod, admite la “saturación”.

Desde el Parc Taulí es de donde llegan las denuncias más reiteradas por colapso. Desde antes de Nochevieja -y, por consiguiente, antes de la epidemia-, los trabajadores de Urgencias vienen avisando que se encuentran a menudo con 70 o 80 pacientes en el nivel 2 -el paso previo al ingreso hospitalario- cuando está preparado para atender a 35 personas.

“Hay pacientes que tienen que esperar dos o tres días para pasar a planta”, lamenta Txus Merino, de la Plataforma de Trabajadores del Taulí (PATT), cuando no es recomendable que se superen las 24 horas. En su caso han llegado a aplazar las operaciones no urgentes “para poder liberar camas”, según Carod.

El alud de pacientes ha llevado a los hospitales a abrir camas y plantas allí donde han podido. El Taulí ha habilitado 26 camas nuevas (12 en su vieja planta de Oftalmología y otras 14 en el centro sociosanitario contiguo), pero aun así ha habido días que han tenido que alojar a adultos de Urgencias en la planta de pediatría “porque era insoportable”, según relata Merino. En Barcelona, el Consorcio Sanitario ha abierto 16 camas en el Hospital de l'Esperança para aliviar Vall d'Hebron.

“Los profesionales están estresados, y trabajar en los pasillos, con un enfermo la lado de otro, deja sin intimidad a los pacientes y sin seguridad a los trabajadores”, expone Judith Capdevila, miembro de la Junta de Personal de Vall d'Hebron por CCOO, que denuncia que también se nota el efecto de los recortes presupuestarios de la crisis económica. “Estos días se ha contratado a más gente, pero seguimos sin tener los medios para atender a la gente como toca”, sostiene. Desde el Hospital, sin embargo, rechazan que se catalogue la situación de colapso, puesto que alegan que el drenaje de pacientes de Urgencias a ingreso se produce sin demoras destacables.

“Mi madre llegó a las 17 h con una infección respiratoria y no la atendió un médico hasta pasada la 1 de la madrugada”, se lamenta Juana, que como muchos familiares ha tenido que lidiar con esperas de más de 5 o 6 horas para la visita. El perfil de su madre de Juana coincide con las cifras que maneja la Generalitat: los pacientes mayores de 85 años se han incrementado en un 20,3% respecto a la semana pasada. Los hospitales informan que muchos de ellos responden a patologías crónicas descompensadas, a menudo respiratorias.  

Pero donde más impacto está teniendo la gripe es entre los más pequeños. Según cifras oficiales, la tasa de incidencia del síntoma gripal alcanza los 905 casos por cada 100.000 niños de 0 a 4 años y los 417 por cada 100.000 entre los de 5 a 14.

¿Por qué se colapsan las Urgencias?

La idiosincrasia de cada hospital impide una comparativa sobre el colapso de sus servicios de Urgencias, así como un análisis de qué provoca que tiendan más a la saturación unos que otros. No es casual que en Sabadell se colapsen más, puesto que atienden a una población de referencia de 400.000 personas con unas Urgencias pendientes de ampliación (de cara a 2019). A Vall d'Hebron, por su parte, acuden pacientes de distintos puntos de Catalunya que consideran que su urgencia puede estar relacionada con alguna especialidad del Hospital. 

Luego hay factores que comparten todos los centros en estas épocas. “Cuando son vacaciones muchos centros privados y residencias geriátricas tienen menos personal y envían a los pacientes al hospital”, relata Josep Martí, que fue director asistencial de Vall d'Hebron. También recuerda Martí que una mayor control de personas con patologías crónicas, sobre todo desde los Centros de Atención Primaria, evitaría que acudieran con tanta frecuencia a las Urgencias de los Hospitales. 

Esto último casa con una de las medidas impulsadas por la Generalitat dentro del Plan Nacional de Urgencias de Catalunya (PNUC), que se aprobó en abril y se prevé que se implemente a lo largo de los próximos cuatro años. Una de las apuestas de este plan es la creación de cinco nuevos Centros de Urgencias y Atención Primaria (CUAP), de los cuales se ha abierto hasta ahora uno, el de Girona. 

El plan plantea la elaboración de planes territoriales de contingencia, para poder desplegar recursos para Urgencias en función de la demanda, y ha puesto en marcha ya la creación de la línea pediátrica 061 para consultas ciudadanas, otra de las vías con las que la Generalitat cree que puede descongestionar los hospitales.