El 55% de las víctimas de la violencia machista en Cataluña son menores de 35 años

Los expertos en violencia machista esperaban que con el paso de los años este tipo de violencia fuera a menos entre las nuevas generaciones, pero los datos con los que trabaja la Generalitat de Cataluña apuntan a que se mantiene estable con el paso de los años. El 55% de los casos de violencia machista denunciados durante el 2012 lo sufren mujeres menores de 35 años, y entre estas se incluyen 454 menores de edad, un 3% del total de víctimas. Sin embargo, el problema va mucho más allá de estas cifras ya que, según la policía catalana, sólo se denuncian alrededor del 30% de los casos reales de violencia doméstica.

Estas son las últimas cifras recopiladas por el departamento de Interior, que se han hecho públicas este jueves en el marco de una jornada para prevenir la violencia de género entre los adolescentes, organizada por la Región Metropolitana Sur de los Mossos d'Esquadra. En cuanto a las actuaciones policiales, el año pasado se efectuaron hasta 6.200 detenciones relacionadas con estos casos, y del total de agresores se detectó que un 9% eran reincidentes.

La coordinadora de la unidad de apoyo a las víctimas, Alba Alfageme, ha intervenido en la presentación para apuntar que “la violencia machista entre los más jóvenes se mantiene y se presenta de manera más sofisticada”. Según Alfageme, la violencia física -que aún continúa en muchos casos- ha dejado paso a una mayor violencia psicológica que desemboca en el dominio y el control absoluto sobre la pareja.

Las redes sociales como Facebook y las aplicaciones de teléfonos móviles como Whatsapp son la herramienta utilizada para ejercer esta supervisión continuada. “Ahora ya es igual que se cierren las puertas de su casa, hay un control durante las 24 horas del día”, alerta la coordinadora de la unidad de apoyo a las víctimas. Pero a pesar de los nuevos canales utilizados para ejercer la violencia, Alfageme reconoce que los objetivos del maltratador siguen siendo los mismos: “aislar y coaccionar a la víctima”.