La Villa Romana de Noheda abrirá al público el 19 de julio
La monumental Villa Romana de Noheda, conocida internacionalmente por albergar el mosaico figurativo más espectacular de todo el Imperio (tanto por sus dimensiones, casi 300 metros cuadrados, como por su calidad artística) se abrirá al público a partir del próximo 19 de julio. Así lo ha puesto de manifiesto el viceconsejero de Cultura en funciones, Jesús Carrascosa, quien ha destacado la gran oportunidad que supone poder conocer la extraordinaria riqueza de una de las villas más suntuosas de todo el Arco Mediterráneo.
Aún no estando en marcha el proyecto de musealización que con fondos del 1,5% Cultural se acometerá en breve con el fin de poder hacer visitable este extraordinario yacimiento ubicado en el término municipal de Villar de Domingo García, desde la Junta de Comunidades consideran que es importante “abrir por obras”. Y es que según destaca Carrascosa se ha querido aprovechar el inicio de la nueva campaña de excavaciones, que comenzará el 15 de julio, para que los visitantes, de la mano de del equipo de investigación, puedan tener una experiencia distinta.
Las visitas, previa solicitud, se realizarán en grupos reducidos para no interrumpir los trabajos. Con esta fórmula además de disfrutar de la grandiosidad de este yacimiento –referente en la comunidad científica– podrán conocer con detalle su enclave, la reconstrucción del paisaje y la historia que han destapado las excavaciones, puesto que serán los propios estudiantes que participan en la campaña los que se ocupen de hacer de guías.
Primero mañanas y luego tardes
Según destaca Carrascosa, de momento se empezará con un par de visitas que se realizarán solo por las mañanas y ya a finales de agosto, cuando el calor haya disminuido, se ampliarán también a las tardes, ya entonces a través del taller de empleo que se pondrá en marcha para dar continuidad a las excavaciones.
Pero además, el viceconsejero de Cultura en funciones avanza que para esa época ya se habrá comenzado a trabajar en la restauración del mosaico y la musealización del espacio para hacerlo visitable de forma permanente. “Queremos aprovechar la ocasión porque en esos momentos en el yacimiento habrá grandes especialistas que podrán explicar no solo lo que contiene el museo sino todos los procesos de trabajo que se llevan acabo tanto en las excavaciones como en la rehabilitación. Es un valor añadido importantísimo”, apostilla.
Carrascosa, que reconoce que la “enorme proyección nacional e internacional” que le han dado los medios de comunicación en las últimas semanas a la Villa Romana ha contribuido a que el interés por su apertura se acreciente, destaca la importancia que tendrá como recurso turístico el yacimiento de Noheda, situado a tan solo 17 kilómetros de la capital provincial.
Una gran ostentación de poder
Y no es para menos. Con apenas un cinco por ciento del total excavado, la morfología de la villa –que data de la época Tardo Antigua del siglo IV– confirma que nos encontramos ante una ostentación “bárbara” del altísimo poder económico y social del dominus, de cuya identidad se barajan varias hipótesis “a cada cual más interesante”, dice Carrascosa. Y aunque es verdad que hay rastros arqueológicos que van acotando el cerco, lo cierto es que aún no ha aparecido un elemento determinante que pueda identificarlo con claridad.
De lo que no cabe duda, dice el arqueólogo, Miguel Ángel Valero, director del proyecto de investigación, es que estamos ante una de las villas más ricas y ostentosas de la época. Tanto por las dimensiones de la sala triabsidal que alberga el colosal mosaico figurativo, como por las termas, los estanques y cascadas monumentales así como por la treintena de tipos de mármoles importados de todo el Arco Mediterráneo que decoraban las paredes, o por las esculturas de la villa de las que se han localizado cerca de 500 fragmentos que corresponderían a cerca de una treintena de conjuntos.
Elementos que para Valero dejan claro el inmenso poder que la villa ejercía en el territorio y la gran influencia y clase social de este dominus que hacía grandes alardes de ostentación en todos los terrenos, también en el gastronómico, por ejemplo, trayendo ostras hasta Noheda, como han podio demostrar los estudios de arqueozoología que se han llevado a cabo.
La campaña de excavaciones de este verano se centrarán en la zona donde el pasado año se localizó la planta de la villa, a través de la teledetección por georradar, que descubrió lo que parece que podría ser el salón de recepción más grande conocido hasta la fecha de todo el Imperio Romano, con una superficie aproximada de 750 metros cuadrados, pero también en otras líneas de trabajo.
“Se trata de un proyecto de investigación que tiene varios aspectos. Por un lado está la campaña de excavación, que se hace con estudiantes y voluntarios, y que se va a centrar en cerciorarnos del hallazgo localizado el año pasado e iniciar la excavación de ese gran edificio para ver de qué se trata porque las dimensiones son verdaderamente abrumadoras.
Se trata del posible salón de recepciones más grande de los que conocemos y si lo encontramos vamos a tener ya una imagen clara de cual era el desarrollo y la escenografía que intentaba reflejar el dominus en sus construcciones para demostrar a sus invitados su magnificencia“, señala el arqueólogo e investigador, Miguel Ángel Valero, quien destaca que tras la delimitación del espacio y caracterización estatigráfica se continuará con el proyecto de teledetección por georradar que se inició la pasada campaña, esta vez ”en la otra mitad de la parcela“.
El proyecto de investigación de este año se completará con la continuación de la analítica para determinar la evolución de la fauna y la dieta de los habitantes de la villa así como la modificación del ecosistema debido a la explotación agraria intensiva que se realizaría en la pars rustica de la villa.
“Este año queremos hacer la analítica de las semillas y las maderas, queremos saber qué cultivaban, qué elementos tenían alrededor; a qué se dedicaban; que exportaban e importaban, y en definitiva a reconstruir el paisaje”, añade Miguel Ángel Valero.