Martínez Arroyo reconoce el trabajo que realizan los miembros de la cadena alimentaria para seguir produciendo alimentos seguros

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha mostrado su compromiso con los miembros de la cadena alimentaria para que puedan seguir produciendo alimentos y dando “la mayor seguridad alimentaria del mundo estos días”.

Ha dedicado estas palabras a todos los miembros de la cadena agroalimentaria, “desde el campo, a la distribución, desde los trabajadores de la agricultura y la ganadería, a los almacenistas, camioneros y a las cajeras de los supermercados, desde los trabajadores de las cooperativas agroalimentarias a los de las industrias particulares, desde los pequeños agricultores y ganaderos a los pequeños comerciantes de barrio o de pueblo o a la gran distribución”.

“Vamos a mantener la actividad de los técnicos en el campo, la sanidad animal, la gestión de las ayudas, las convocatorias y vamos a flexibilizar plazos y requisitos, como ya estamos haciendo, para que podáis seguir haciendo vuestro trabajo. Ese que hoy, más que nunca, nos hace sentirnos orgullosos”, ha asegurado a través de un artículo de opinión en su blog ruralsiglo21.

A su juicio, en una época en la que se destina un porcentaje bajo de los ingresos a la cesta de la compra, “se desconoce mayoritariamente el valor de los alimentos y se vive de espaldas al medio rural y a la agricultura y la ganadería”, por lo que ha señalado que, en esta crisis, “la reivindicación de precios justos para nuestros agricultores y ganaderos, nos han abierto, en parte, los ojos”.

Por ello, ha valorado el esfuerzo de los agricultores y ganaderos, también el de los trabajadores del campo, ya que “conocer el origen y la calidad de los productos, reconocer sabores, aromas y texturas que se pierden en nuestros recuerdos, elaboraciones ancestrales vinculadas al territorio, identificar comarcas y paisajes, en definitiva, acordarse del medio rural, de la dieta mediterránea, de lo que somos y sentimos; es siempre necesario” y hoy, ha remarcado, “es, si cabe, imprescindible”.