El colorido “grito” contra la despoblación de un pueblo de Cuenca

Portalrubio de Guadamejud tiene menos de 50 habitantes censados. Se encuentra en la zona de la Alcarria conquense, y al igual que muchas otras pequeñas localidades de Castilla-La Mancha se encuentra afectado por un problema serio: el de la despoblación. Como un colorido “grito” contra esta amenaza, el artista Pedro A. Prados Ortiz, conocido como Freskales, ha plasmado en los muros del Ayuntamiento 'No extinción' un mural protagonizado por un gran buitre, como símbolo de las especies en peligro de desaparecer, acompañado de una gama de vivos colores.

El proyecto ha sido impulsado por el Consistorio y la Asociación Cultural de la localidad, y muestra un paisaje “desértico, abandonado, con apenas recuerdos” de lo que fue el pueblo como la desaparecida cabina de teléfono y la señal que da la bienvenida al pueblo. El principal objetivo, sin embargo, se está cumpliendo, que es llamar la atención sobre la despoblación.

Además, se han preparado otras actividades para que el municipio se reivindique como un municipio con “signos vitales” y “dispuesto a dar la batalla” en contra la desaparición de la localidad. De este modo, en agosto han organizado un concierto de rock inaugural y durante los fines de semana de julio se realizará un 'Taller por la Repoblación', coordinado por Susana Usano.

En este realizarán figuras humanas para colocar por las distintas zonas “abandonadas” del pueblo (solares, casas en ruinas, antiguas escuelas, etc) recreando escenas que en su día fueron cotidianas. El fin de la actividad es que sirva tanto de homenaje a quienes vivieron en dichos espacios como de reclamo para los que quizá algún día puedan llegar a habitarlos: “instantes entre la nostalgia y la utopía”.