“Diseñar la iluminación de una ciudad también es luchar contra las agresiones sexuales y el machismo”

Para dejar claro que el feminismo no es un “apartado” o una “sección” en la labor ejecutiva, en el Gobierno de Castilla-La Mancha siguen trasladando a todas las áreas de gestión la lucha contra la violencia machista y el machismo. Un último ejemplo es la Guía de Buenas Prácticas del Urbanismo con perspectiva de género que prepara actualmente la Junta y que estará lista en el primer semestre de 2020.

El consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha detallado a eldiarioclm.es que este documento, actualmente en fase de contratación, está destinado a concienciar a urbanistas y arquitectos de la necesidad de aplicar la visión feminista en el diseño de las ciudades y los pueblos, con “más seguridad”. “El feminismo es nuestra fuerza motora y debe ser transversal”, destaca el consejero.

Pero, ¿cómo aunar urbanismo y feminismo? Afirma que igual que el Gobierno ha planteado las ayudas al alquiler para víctimas de violencia machista y otras muchas políticas, también considera que las futuras ciudades y municipios pueden reformarse, habilitarse y construirse desde un concepto que aúne la ecología y el feminismo.

Contra el machismo “más radical y terrorista”

“A la hora de diseñar un parque o un callejón, o de tener en cuenta la iluminación, no está de más decir que también eso es una lucha contra las agresiones sexuales, las violaciones y el machismo más radical y terrorista. Se trata de conseguir barrios más seguros y de poner los puntos sobre íes”.

Subraya así que cuando se ilumina una ciudad no solamente se hace para que se vea, “sino para que no haya oscuridad” y propiciar comportamientos machistas. “Esa visión la vamos a afrontar con todas las ganas. No es algo anecdótico, es que tenemos que hacerlo porque el feminismo es una forma de entender la vida”, destaca.

El consejero de Fomento afirma que esta futura guía tendrá que servir, al igual que la Agenda Urbana Española o la Agenda 2030, para establecer de manera más general una serie de objetivos y recomendaciones que sirvan a los responsables de construir municipios y urbanizaciones como “eje central” para no dejar a un lado una perspectiva de género que es “aplicable a todos los ámbitos de la gestión pública”.