Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.
‘El Método Kominsky’ es uno de los estrenos en Netflix más agradables, inteligentes y tiernos que ha pasado un tanto desapercibido. Sin embargo, una comedia protagonizada por Michael Douglas (‘Wall Street’), a sus 74 años, y Alan Arkin (‘Little Miss Sunshine’), a sus 84 años, nunca debería pasar inadvertida para nadie que quiera disfrutar de estos dos animales de la interpretación.
El creador de ‘El Método Kominsky’ no es otro que el hiper conocido y gran Chuck Lorre. Porque no hay nadie que no haya visto en su vida algún capítulo de ‘The Big Bang Theory’, ‘Dos hombres y medio’ o ‘Mom’, entre otras; de hecho, algunas de sus creaciones han juntado frente al televisor a millones de telespectadores. Sin embargo, con esta nueva serie sorprende a propios y a extraños al ser mucho más intimista, profunda y delicada que sus predecesoras.
La historia sigue la vida de Sandy Kominsky (Michael Douglas), un actor cuya carrera nunca terminó de despegar y que, se convirtió en profesor de interpretación para ganarse la vida. Una escuela que dirige junto a Mindy (Sarah Baker), su hija. A su lado, y apoyándolo siempre, se encuentra Norman Newlander (Alan Arkin), su más íntimo amigo y dueño de una agencia de representación.
En uno de esos nuevos cursos, Sandy conocerá a Lisa (Nancy Travis), una nueva alumna y divorciada que tomará lecciones de actuación en la academia, con la que termina conectado en una relación amorosa. Por su parte, Norman sufrirá una dura pérdida familiar que le hará replantearse todos los términos de su existencia.
La combinación y equilibrio perfecto entre comedia y drama le da un toque tan especial a ‘El Método Kominsky’ que te hace engancharte casi al instante de comenzar la serie. Una historia protagonizada por dos abuelos que son como el yin y el yang, pero que se necesitan mutuamente para afrontar la última estación de la vida. Un relato sensible, profundo y delicado con enfoque canalla y gamberro que lo convierte en lo más diferente y de calado que ha hecho Chuck Lorre.
Los momentos más dramáticos de ‘El Método Kominsky’ siempre se encuentran contrapunteados por un humor inteligente y ácido que da como resultado momentos hilarantes. Un guion que sabe sacar la sonrisa y quitar hierro a los momentos más duro de los protagonistas. Una historia en la que se hila la comedia y el drama a la perfección, a pesar que la serie se vende como una sitcom.
Sin embargo, lo que hace especial a ‘El Método Kominsky’ es ese enfoque cercano, humano y de calado. La serie trata temáticas como la vejez, el miedo a la muerte y a la soledad, el recuerdo, la nostalgia o el legado, entre otras, con un enorme acierto y profundidad. Porque ‘El Método Kominsky’ aspira a algo más que ser una historia sobre la vejez.
Michael Douglas y Alan Arkin son una auténtica delicia interpretando a estos dos abuelos gruñones y llenos de inseguridades. Es tremendamente fácil cogerles cariño y empatizar con ambos. Douglas y Alan demuestras como están en plena forma para dar vida a estos dos personajes que son un 'caramelito'. No pueden estar más en forma. También hay que reseñar los fantásticos secundarios y diferentes cameos de los que se rodea los dos protagonistas: Lisa Edelstein, Danny DeVito, Nancy Travis o Sarah Baker, entre otros.
‘El Método Kominsky’ es una comedia agradable e inteligente que sorprenderá prácticamente a todo el mundo. Los ocho episodios que tiene su primera temporada se hacen cortísimos. ¡Quiero más Michael Douglas y Alan Arkin en vena!
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Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.