Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.
No hay cosa más divertida que observar a una familia de ricachones absolutamente podridos de dinero tirarse los trastos a la cabeza. El clan Roy, dueños de un macro imperio mediático, ha conseguido enganchar con su particular tono a la audiencia durante este verano con sus dimes y diretes. ‘Succession’, creada por el británico Jesse Armstrong, deja claro que el dinero no trae consigo la plena felicidad.
‘Succession’ que, junto a su creador Jesse Armstrong, se encuentra como productores ejecutivos Will Ferrell y Adam McKay (‘La Gran Apuesta’), alumnos aventajados de la excelente cantera de ‘Saturday Night Live’, consiguen dar un no sé qué que ha producido una excelente mezcolanza entre el drama y la comedia. Han logrado la combinación perfecta para lograr enganchar al público a la enésima historia de una familia de disfuncional de ricos. Por eso, la cadena HBO no ha dudado en renovar a los Roy por una segunda temporada.
La historia de ‘Succession’ se centra en la familia Roy, liderada por Logan Roy, dueños de uno de los conglomerados de medios y entretenimientos más gigantescos del mundo; incluso, capaces de ponerse al nivel del presidente de los Estados Unidos. El detonante del relato comienza con la más que posible sucesión del gran patriarca, a punto de su jubilación, por alguno de sus cuatro hijos. Sin embargo, todo se tuerce de una manera que cambiarás las relaciones entre todos los miembros de la familia; mientras, la competencia acecha al conglomerado.
El clan Roy es con todas las letras una familia disfuncional, vamos, lo que viene siendo una familia desestructurada de toda la vida. Lo son tanto que el propio Logan Roy, el gran patriarca, no le pilla de sorpresa. Sus cuatros hijos, a los que tiene que dejar su gran imperio, a cuál más tonto, inútil, inoperante y engreído. Sin embargo, todo proviene de una brecha o conflicto que parece ser insalvable mire por donde se mire: un padre que forja su riqueza a base de trabajo y unos descendientes que nacen siendo asquerosamente ricos. La guerra está servida por esa diferencia de miras, pero más cuando ninguno de ellos se quiere parecer al “totalitario” progenitor.
La clave del éxito de ‘Succession’ reside en todo el aspecto tragicómico que inunda la propia historia como a cada uno de los integrantes de la familia Roy. Unos seres humanos que, en base, son despreciables y frívolos, pero que consiguen despertar un halo de ternura en el espectador. Los hijos -y, algún que otro familiar- llegan a ser tan tontos e irresponsables que es fácil caer en la risa floja; de hecho, resulta tan entrañable darse cuenta que ninguno de ellos sabe lo que realmente sucede a su alrededor. Cuando se habla de un mundo tanto despiadado, cruel y competitivo.
Voyeurs de una tragicomedia de ricos donde el núcleo familiar se encuentra atormentado por los efectos derivados del poder, del dinero y de la ambición. El tono dramático -ya que existe- está hábilmente escoltado por un punto cómico que tiene un gran peso en el relato. Eso permite dar un toque muy especial a ‘Succession’. Somos tan outsiders como el primo Greg que llega a la familia de nuevas y no se explica qué coño les pasa a sus familiares por su cabeza.
‘Succession’ es una magnífica, adictiva y recomendable tragicomedia que te enganchará sin apenas darte cuenta. Tan divertida como trágica. La serie que distribuye HBO España está renovada por una segunda temporada.
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Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.