Ni verano ni nada. Esto no se para. Aquí no hay descanso. Y Fabra se queda solo. Los empresarios se rebelan contra la falta de firmeza del Consell. Responsables de la Conselleria de Educación se marchan esgrimiendo argumentos poco creíbles. Ex dirigentes de RTVV culpan a los responsables políticos del agujero de la extinta radio y televisión autonómica.
Dicen que el capitán es el último que debe abandonar el barco que se hunde. Y que las mujeres y los niños desembarcan los primeros ¿o son las ratas las primeras en escapar del barco?
En Madrid, el presidente de Liberbank declara ante el juez que la CAM falseó sus cuentas. Y lo hace cuatro años después de detectarlo. A Modesto Crespo, Roberto López y María Dolores Amorós se les complica su defensa.
En Alicante, al empresario Enrique Ortiz le crecen los enanos y sus conversaciones telefónicas no le dejan en muy buen lugar. Intento de compra de partidos, regalos con intereses dudosos a ex alcaldes, … ¡Vamos que huelen mal! Casi tan mal como en muchos barrios de la ciudad que ¿limpia? su empresa.
Mientras, los militantes socialistas se debaten entre tres candidatos para dirigir un partido que agoniza. El domingo votan. ¿Más de lo mismo?
Como he dicho al principio, y a pesar de ser verano, esto no se para y hoy quería hablar de solidaridad. De esa que nos caracteriza. La que permite que los Bancos de Alimentos o Cáritas puedan repartir miles de kilos de comida entre los más necesitados, la que empuja a las familias acogedoras a recibir en su hogar a niños alejados de sus familias, la misma que ha hecho a España ser líder en trasplantes de órganos y la que ahora es necesaria para cubrir las necesidades de sangre en la Comunitat.
No hay sangre. Es urgente que nos movilicemos. El Centro de Transfusión de Sangre ha hecho un llamamiento ante esta situación excepcional. En Alicante, en plena temporada estival, cuando más turistas nos visitan, cuando las necesidades potenciales son mayores…las reservas están bajo mínimos. Hay que donar sangre ya.
De eso quería hablaros hoy. Porque en verano las transfusiones tampoco paran. Porque creo que todos tenemos algún amigo, algún familiar, algún conocido, que ha necesitado en algún momento la sangre de otro para seguir viviendo. O nosotros mismos. Así que ahora que acaba el Mundial, ¿por qué no nos empezamos a ocupar de lo que realmente importa?
¡Ah! No se me olvida. 200 niñas nigerianas siguen secuestradas. Y ya han pasado tres meses.