Las políticas de pacificación del tráfico impulsadas por el nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia, tales como el aumento de los controles de velocidad, la reducción del límite a 30 kilómetros por hora en el centro histórico, o las restricciones de tráfico en los entornos de la Lonja y las Torres de Serranos, no están logrando frenar la siniestralidad.
Según ha denunciado este miércoles el concejal del PP, Alberto Mendoza, en el primer semestre del presente año se han producido un total de 4.228 accidentes de tráfico, un 5,8% más de los que se produjeron en el mismo periodo del año 2015.
Mendoza ha manifestado que este considerable aumento “pone de manifiesto la nefasta política de movilidad del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, avalada por todo el gobierno tripartito”.
El regidor popular ha desvelado que el Grupo Popular ha preguntado al servicio de Policía Local sobre estos datos desglosados por calles, “ya que el señor Grezzi, en las comisiones de movilidad, no quiere responder a este tipo de preguntas, o lo que nos tememos que es peor, desconoce la siniestralidad en la ciudad derivada de su política”.
Al respecto, el edil de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ha asegurado que “el gobierno municipal trabaja en un modelo de movilidad sostenible para la ciudad de Valencia con espacios de calidad y seguros para los peatones, con la bajada los carriles bici a la calzada y la pacificación de la circulación de los vehículos privados al mismo tiempo que se potencia el transporte público de la EMT”.
Grezzi ha añadido que esto está “en las antípodas de la ausencia de regulación y el imperio del libertinaje que ha reinado en Valencia durante la época del PP de Barberá y de Mendoza”.
Lo bueno, ha comentado el edil, es que se está superando “esta etapa” y ha considerado “muy interesante que el señor mendoza y el PP reclamen un mayor control policial a los infractores para que se garantice el respeto a las ordenanzas, a la legalidad y al civismo”.
Repintado de señales
La Concejalía de Movilidad Sostenible ha iniciado un plan para repintar las señales de las zonas 30 que marcan la prohibición de circular a más de esta velocidad en todo el centro histórico y en las calles Eugenia Viñes e Isabel de Villena.
Como novedad, el disco circular se ha marcado en pintura roja para hacerlo más visible.
Esta medida se irá extendiendo poco a poco al resto de barrios que aún no tienen la consideración de zona 30.