València prohibirá el botellón las próximas Fallas y exigirá limitadores de decibelios en verbenas y discomóviles

La Mesa de Diálogo Fallero celebró este jueves por la tarde la segunda de las reuniones dedicadas a elaborar el bando municipal que regulará el día a día de las Fallas de 2020, después de que en abril hubiera una primera con todos los agentes, que ya pudieron realizar sus propuestas de mejora sobre la reflexión de las Fallas de este año.

El objetivo es revalidar el consenso conseguido las pasadas Fallas, cuando todos los agentes secundaron el bando.

Representantes sociales y del mundo fallero compartieron mesa con representantes y personal técnico del Ayuntamiento de València en una jornada en la que el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, propuso que el bando fallero recoja de forma explícita la prohibición de hacer botellón durante las fiestas grandes de la ciudad, una medida propuesta tras las pasadas fiestas por la Federación de Vecinos.

Todos los agentes presentes secundaron la propuesta que permitirá que el consumo se produzca solo en las barras instaladas por las comisiones falleras. “Queremos continuar avanzando en la mejora de la convivencia en Fallas y por eso hay que felicitar a todos los agentes por el consenso alcanzado, que implica que el botellón no estará permitido tampoco en Fallas y que el consumo, siempre responsable, solo se podrá realizar en las zonas autorizadas a las comisiones”, ha especificado Fuset.

El concejal, que ha presidido esta sesión de una Mesa de Diálogo integrada por entidades vecinales, de comerciantes, consumidores y empresarios, destacó también otras propuestas tratadas en el encuentro que también fueron muy bien acogidas por todos los participantes, como la apuesta por los vasos de papel, de bioplástico o de plástico reutilizable, para evitar así los de plástico de usar y tirar, una medida que será obligatoria; un nuevo refuerzo de los urinarios, con nueva señalética incluida sobre los que tienen que colocar tanto el Ayuntamiento como las comisiones falleras, en cumplimiento de la ley autonómica de espectáculos, y la exigencia a orquestas y discomóviles de disponer de limitadores de decibelios que permitirán un control acústico mayor, redundando así en una reducción de las molestias que hay detrás de la mayor parte de las quejas vecinales.

El objetivo marcado para la próxima reunión -que se celebrará durante este mes- es avanzar en todo aquello que afecta a las comisiones falleras para poder agilizar la gestión de los permisos, tal y como ocurrió el año pasado, cuando más de la mitad de las fallas obtuvieron sus documentos en la primera quincena de febrero.

“Son reuniones muy positivas, como los mismos agentes indican, que ayudan a que la fiesta sea percibida de manera más positiva por el conjunto de la ciudadanía minimizando los riesgos, reforzando las potencialidades y proyectándola como una oportunidad social, cultural y económica para el conjunto de la ciudad”, ha afirmado Fuset, que ha asegurado que “la perseverancia en este camino de participación y corresponsabilidad, diálogo y comprensión mutua y colectiva es, sin duda, la mejor manera de hacer efectiva que la fiesta de las Fallas sea una fiesta para todas y todos, un patrimonio en común de València y desde 2016 ya también del conjunto de la humanidad”.