Esta noche se han producido en diferentes puntos de la Comunitat Valenciana un fenómeno meteorológico conocido como 'reventón cálido'. Uno de ellos, en la localidad de Cullera, ha provocado una tragedia en el festival de música electrónica Medusa, que reunía a miles de personas y que ha causado un fallecimiento y 17 heridos de diversa consideración que han tenido que ser trasladados a diferentes hospitales. Los hechos se producían pasadas las 4 de la madrugada cuando fuertes rachas de viento hicieron que cedieran varias estructuras, cayendo sobre la gente allí congregada.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha explicado que se han registrado rachas muy fuertes de viento y bruscas subidas de temperatura, “probablemente han sido reventones convectivos (no provocados por ondas gravitatorias como en principio habíamos dicho)”. A las 2 de la madrugada, en el aeropuerto de Alicante-Elche, se superaron los 40 grados y los 80 kilómetros por hora.
Según detallan, los reventones “han sido generalizados, en algunos casos no ha habido rachas fuertes, por estar la inversión muy alta y llegar el aire muy desacelerado al suelo, en otros no se ha roto la inversión pero ha subido la temperatura por la compresión del estrato más bajo”, e indican cómo, “en los casos más adversos, de forma local se han producido en algunas localidades fuertes rachas de viento y ascensos bruscos de temperatura por esos reventones cálidos”.
Así, relatan cómo a primera hora había tormentas en Albacete y la Región de Murcia desplazándose hacia el este que primero han alcanzado el litoral de Alicante sobre las 2 de la madrugada y dos horas después el de Valencia: “Las tormentas llevaban precipitación y algún rayo en el interior pero, al acercarse al litoral, la lluvia se iba disipando y apenas se registraban rayos. En el litoral prácticamente no ha llovido o bien chubascos débiles”.
Pero, “¿qué provocan estos reventones, por qué las tormentas se disipan al llegar a la costa, por qué se producen estas rachas tan fuertes de viento, que no han sido generalizadas, pero allí donde se han producido han superado los 80 kilómetros por hora?”. AEMET destaca que los perfiles atmosféricos que dan lugar a reventones cálidos “son todos muy parecidos. Se dice que son sondeos en forma de cebolla, con aire húmedo y relativamente fresco junto al suelo (hasta 700 metros) y a unos pocos cientos de metros por encima una capa extremadamente seca y cálida (entre 900 y 5.000 metros)”. A unos 5.000 metros de altura, donde estaría la base de la nube, nos encontramos una capa “húmeda e inestable”.
Junto al suelo encontramos temperaturas inferiores a los 29 grados y a menos de 700 metros la temperatura ya era próxima a los 33: “La zona más fresca y húmeda junto al suelo es aire marítimo procedente de la brisa, el aire cálido por encima es aire muy seco y cálido de origen africano”.
“La otra capa húmeda, que sería la base de la nube, estaba muy alta, a más de 5.000 metros de altitud, que estaba saturada entre 5.800 y 6.500 metros altitud”, detallan desde la Agencia, para añadir: “La base de la nube estaba por tanto muy alta y por debajo había una capa muy seca de más de 4 kilómetros de espesor. La precipitación que se produce en la base de la nube, que está muy alta, se evapora en el estrato inferior seco, al evaporarse el aire se enfría y se hace más denso que el entorno, al hacerse más denso comienza a descender y a acelerarse”.
“La fuerte corriente descendente se produce principalmente por la evaporación de la lluvia y fusión y sublimación del granizo por debajo de la base de la nube. Casi siempre se puede observar virga (precipitación que no llega al suelo)”, explican: “Es por eso por lo que en el litoral no ha llovido o ha sido muy débil, porque la precipitación se evaporaba mucho antes de llegar al suelo y esa evaporación enfriaba el aire que es el que desciende y provoca el reventón”.
“¿Qué ocurre con el aire descendente? En su descenso se va acelerando. Si no hay inversión térmica el aire impacta con el suelo provocando fuertes rachas, pero no subida de temperatura, es lo que llamamos reventón seco, que por ejemplo ha ocurrido en Xàtiva, con rachas de 84 kilómetros por hora”, describen desde la AEMET, y continúan: “Pero si hay inversión junto al suelo (aire fresco y húmedo), en su descenso el aire puede atravesar la capa fresca, provocando la intrusión de aire cálido que hay encima”.
“Atravesar la capa húmeda supone de hecho un freno para el aire que desciende desde más de 5 km de altitud, pero si la inversión es muy somera, como ocurría hoy, la velocidad es suficiente para atravesarla y llegar al suelo con velocidades muy fuertes”.