La Fiscalía negocia un posible pacto de conformidad con los 28 acusados de las agresiones del 9 d'Octubre del 2017 que evitaría la vista oral, prevista para este próximo lunes ante la sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia. En el banquillo de los acusados se sientan 28 ultraderechistas que protagonizaron las salvajes agresiones contra manifestantes de izquierdas durante la tradicional manifestación de la tarde del 9 d'Octubre. La negociación, según fuentes consultadas por elDiario.es, está “bastante madura” e implicaría que no se celebrara el juicio.
La acusación particular, que ejerce la Comissió 9 d'Octubre (la plataforma de partidos, sindicatos y asociaciones culturales que organiza cada año la marcha atacada) y representa a las víctimas de las agresiones, pedía inicialmente entre cinco y 11 años de prisión para los 28 “violentos extremistas” de extrema derecha. Además, también figura como acusación popular el Movimiento contra la Intolerancia.
La vista señalada para el próximo lunes, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ-CV), está convocada “exclusivamente” para una posible conformidad entre las partes. En caso de alcanzarse finalmente el pacto, sólo se celebraría una breve sesión para poner negro sobre blanco los términos de las condenas. Si no se alcanza una conformidad, el juicio se señalaría para otras fechas. En todo caso, el TSJ-CV ha reservado una de las dos salas con las que cuenta la Ciudad de la Justicia de Valencia para juicios con un gran volumen de acusados.
Las defensas, que ejercen algunos de los más conocidos abogados de la extrema derecha valenciana, iniciaron los contactos para un posible pacto y la negociación se ha reactivado esta semana de cara al inicio del juicio.
El juez instructor de la causa encargó a la Brigada de Información de la Policía Nacional el análisis de hasta 1.200 videos y fotografías de aquella jornada. Sin embargo, el auto de procesamiento de los 28 acusados reconoce que otros agresores, partícipes de hechos penalmente relevantes, “no han podido ser traídos al proceso como investigados”.
Los ultras atacaron, a plena luz del día y retratados por cámaras de televisión, a los asistentes a la tradicional marcha de izquierdas convocada la tarde del 9 d'Octubre. Tanto manifestantes como periodistas sufrieron las brutales agresiones.
Los 28 acusados se enfrentan a los presuntos delitos de desórdenes públicos, amenazas, daños, coacciones, lesiones, odio e integración en grupo criminal.