El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha convocado una rueda de prensa este miércoles para explicar sus años como empleado adscrito a la Dirección Territorial de Alicante entre el 1 de noviembre de 2007 y enero de 2014 a la que no acudió a trabajar. Bascuñana ha insistido en que realizó “labores de apoyo y asesoramiento” a la Conselleria de Sanidad sin pisar su puesto de trabajo. La otra ocupación que ha dicho tener fue la de “pasar consulta rotatoria” en ambulatorios de la comarca, actividad que sería del todo irregular porque su adscripción funcional era a la DT y allí no se atiende a pacientes sino que solo se realizan tareas burocráticas.
Bascuñana ha negado rotundamente que cobrara sin trabajar y ha anunciado que emprenderá acciones legales “contra los medios o las personas” que le difamen. “Soy víctima de una estrategia planificada para arrebatarme la alcaldía”, ha sentenciado el alcalde de Orihuela, quien no ha convencido con sus explicaciones ni a la oposición ni tampoco a sus socios en el gobierno local, Ciudadanos.
“Mi labor durante los primeros años en esta adscripción funcional -en la Dirección Territorial- se centró en asesorar a la consellería, principalmente, sobre cómo gestionar y optimizar los servicios de dispensación de metadona, consiguiendo que se mantuvieran no solo en Alicante, sino en toda la Comunidad Valenciana a través de Cruz Roja en servicios que todavía hoy se mantienen”, ha explicado. Llama la atención que el único trabajo concreto que haya podido enumerar de sus seis años en la DT y en 16 minutos de comparecencia sea una colaboración con Cruz Roja, la ONG que presidió de 2004 a 2013.
“Mi trabajo quedó justificado ante mis superiores de entonces y no solamente consistía en labores de apoyo y asesoramiento, que principalmente desarrollé de 2008 a 2010, sino que posteriormente también conllevaba pasar consulta de manera rotatoria, cubriendo las consultas de compañeros salientes de guardia o de permiso, cosa que sin duda recordarán miles de pacientes”, ha proseguido el alcalde de Orihuela, que ha estado acompañado por por el portavoz adjunto, Rafael Almagro, y los ediles del PP Sabina Galindo y Víctor Valverde.
Estos trabajos pasando consulta en ambulatorios de la comarca serían del todo irregulares, puesto que Emilio Bascuñana estaba adscrito durante ese tiempo a la Dirección Territorial, donde no se atiende a pacientes y ciudadanos sino que se realizan tareas burocráticas y de gestión.
“No he cometido ninguna irregularidad, creo que no tengo por qué demostrar mi inocencia, ni que trabajé. Creo que tendrán que ser otros los que intenten demostrar, porque no podrán, que he cometido alguna irregularidad o algún delito. Los miles de pacientes que he atendido saben que es falso”, ha añadido. “Para mí en política no todo vale. No voy a permitir a nadie que ponga en duda mi honorabilidad. Está claro que alguien busca quitarme de en medio”, ha lamentado sin aclarar quién quiere acabar con su carrera política.
Caza política contra él
“Estoy convencido que los interesados en apartarme de la alcaldía continuarán intentando desacreditarme personalmente; solo espero que esta gente quede cada vez más en evidencia ante la ciudadanía. Sé que me va a tocar pasar un año muy duro, que llegarán ataques a todas horas y desgraciadamente nos veremos en más situaciones como ésta. Soy consciente de que ostento una de las principales alcaldías de España, en manos del PP, y eso me convierte en un objetivo a abatir por parte de algunos y máxime cuando las elecciones están tan cerca”, ha dicho.