El alcalde de Tormos, Jerónimo Bermúdez, del Partido Popular, ha vuelto a colgar como imagen de portada en su perfil de Facebook la bandera preconstitucional española con el escudo franquista dos días después de levantar una polvoreda por la misma razón. Podría decirse que, inasequible al desaliento, Bermúdez desafía ahora a todos aquellos que lo han criticado, y a la vez a su propio partido, que se proclama constitucionalista.
Esta vez no sólo ha colgado la imagen de la bandera con el escudo del águila. Además, ha llenado su perfil de mensajes e imágenes en el mismo sentido. Ya días atrás comentó que le “encanta” esa bandera, y ahora hace gala de esa debilidad por ella.
En otra de sus publicaciones, sube la imagen de la primera página de la Constitución española original de 1978, presidida por el escudo con el águila de San Juan. No añade ningún comentario, pero parece intentar dar a entender con ello que el escudo franquista es constitucional, aunque no sea así. Efectivamente, la Constitución fue sancionada con ese escudo, ya que todavía no se había modificado sustancialmente el del régimen anterior. Eso vendría después. Ahora bien, tampoco es igual el que admite el águila de San Juan que el del régimen franquista. Ya había sido modificado por Real Decreto de 21 de enero de 1977.
El caso es que desde que dos días atrás de que fuera noticia por exhibir en su perfil la bandera franquista, Bermúdez, en lugar de rectificar, se ha venido arriba. Ya antes de volver a subir la imagen, utilizó el Facebook para lanzar mensajes con los que, inequívocamente, pretendía defenderse de las críticas. “Tengo ese don único y envidiable de hacer que las personas me odien sin conocerme”, publicó el jueves, cuando ya era noticia a nivel nacional.
Sólo unos minutos después elevaba el tono hasta lo soez, subiendo la siguiente imagen a su perfil.
También declaró en su Facebook el alcalde de Tormos que no se arrepiente de expresar su admiración por esa bandera del régimen de Franco. No sólo por volverla a subir como imagen de portada, sino también con una cita de El Quijote: “Si los perros ladran, Sancho, es señal de que cabalgamos”.