El principal imputado del caso Taula, el exdirigente del Partido Popular Alfonso Rus, volcó todos los tentáculos de la red corrupta que presuntamente capitaneaba para relanzar a su club de fútbol de tercera división. Así, el expresidente de la Diputación de Valencia hinchó los ingresos de publicidad del Olímpic de Xàtiva una vez que logró la presidencia del club de fútbol de la localidad de la que era alcalde del Partido Popular.
Los ingresos en publicidad, que según los investigadores eran comisiones de empresas contratistas de las instituciones que controlaba Rus, se dispararon un 860% durante su presidencia, según el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al que ha tenido acceso eldiario.es. Cuando llegó Rus en 2006, el club apenas obtenía 50.000 euros. Tras su primer año en la presidencia, el Olímpic de Xàtiva se embolsó 427.340,33 euros.
Alfonso Rus, un político que siempre soñó con hacerse con el palco del Valencia CF y fue presidente del Olímpic durante casi una década, llegó a conseguir aportaciones superiores a los 100.000 euros por patrocinios de grandes empresas, según destaca el informe. Sólo en 2011 los investigados movieron 100.000 euros en efectivo “cuyo origen se desconoce” y en “cuyo manejo participaría Alfonso Rus”.
El juez del caso Taula ha investigado durante dos años en una pieza secreta del sumario la presunta financiación ilegal del club de Rus. La UCO ha sintetizado las dos “casuísticas” utilizadas por la presunta banda corrupta para meter dinero en el club: ora se emitían facturas falsas por servicios inexistentes ora las mercantiles facturaban a IMELSA, la empresa pública de la Diputación y uno de los epicentros del caso.
Los investigadores de la Guardia Civil han detectado que los ingresos por publicidad del club siempre eran previos a adjudicaciones de contratos públicos por parte del Ayuntamiento de Xàtiva (el juez ha imputado a cinco funcionarios) y de la Diputación de València, de la que Rus era todopoderoso presidente.
El informe confirma la participación de Marcos Benavent, el autodenominado yonki del dinero, en los tejemanejes del Olímpic de Xàtiva y alude a los mensajes de WhatsApp intercambiados entre el exgerente de IMELSA y el tesorero del club, Enrique Alba. Emilio Llopis, exjefe de gabinete de Rus y uno de los principales investigados en el caso Taula, también hablaba con el tesorero sobre la financiación del club.
El yonki del dinero, en síntesis un recaudador de las mordidas que movía su jefe, confesó ante la Guardia Civil la mecánica de la financiación del club: “Alfonso Rus le daba instrucciones, le decía que necesitaba dinero y Marcos Benavent buscaba una empresa”. El arrepentido entregaba las facturas falsas al tesorero del club, según declaró. Enrique Alba, el encargado de la tesorería del Olimpic y del PP de Xàtiva, le escribía al gerente de la empresa pública de la Diputación con instrucciones: “Lo que hablamos ya está facturado. Falta recibir la pasta”.
Los investigadores han tardado casi dos años en reconstruir los pagos porque la documentación contable correspondiente al periodo de la presidencia de Rus nunca se encontró durante los registros policiales. El sucesor de Rus en el club, Enrique José Alcázar Peralta, declaró como testigo ante la Guardia Civil que la anterior junta directiva “se llevó toda la documentación”. Rus sólo dejó a su sucesor el libro de actas y un listado de socios de la temporada 2014-2015.