El PSPV deja caer a la vicealcaldesa Ali Brancal, de Compromís, y divide a los socios del Pacte del Grau en Castelló

A pesar de la presión que desde Compromís reclamaba lealtad a sus socios de gobierno y el daño que la decisión inflige al Pacte del Grau, finalmente el Grupo Municipal Socialista ha dejado caer con su abstención a la vicalcaldesa de Castelló, Ali Brancal, de Compromís. Pese a las negociaciones que se han venido manteniendo –en las que habría mediado el propio conseller de Educación, Vicent Marzà-, la formación valencianista no ha conseguido hacer cambiar de opinión a sus socios del PSPV, que lidera la alcaldesa Amparo Marco. Acaba así el largo viacrucis político en el que una querella del Partido Popular ha sumido al Ayuntamiento de Castellón.

En uno de los plenos más tensos de la legislatura, en el que se han intercambiado acusaciones de tacticismo y juego sucio, un grave Ignasi García, portavoz de Compromís, advertía de que “el precedente que se puede sacar de esto es muy peligroso. No solo está en peligro la viabilidad de este gobierno, sino todos los que vendrán”. La formación valencianista ha insistido en juzgar “la coherencia, la ética y la responsabilidad con la gobernabilidad” de la decisión del grupo socialista en el pleno. Hacía, además, especial hincapié en la falta de una imputación formal por parte de un juez y en la utilización por parte de los populares de la transparencia como un arma política. Pese a la crisis, todo apunta a que Compromís no romperá el pacto de gobierno en la capital de La Plana.

Alica Brancal está implicada en la querella presentada por el PP por una supuesta utilización en las últimas elecciones europeas del correo del Ayuntamiento para enviar propaganda electoral.

Desde Castelló en Moviment, Ana Peñalver, criticaba el duro golpe al gobierno de El Grau que supone seguirle el juego a un Partido Popular que ha “forzado” la aplicación del Código de Buen Gobierno. También ha señalado que estaban “siendo víctimas del juego sucio de Pérez Macián y Luis Salom”, en referencia a las querellas políticas promovidas en Castellón y Valencia por los populares. “Han de elegir: pacto de silencio o gobernabilidad. Parece que el PSPV elegirá pacto de silencio”, sentenciaba Peñalver, insinuando un posible acuerdo entre el PP y los socialistas.

Rafa Simó, portavoz del Grupo Municipal Socialista, reafirmaba duramente la posición del PSPV acerca de la aplicación del código y la destitución de la vicealcaldesa. “No vamos a jugar a ser jueces”, respondía a la falta de imputación formal alegada por Compromís, “esto es una cuestión de coherencia y credibilidad, no de pactos de silencio”. Simó ha planteado que la ciudadanía no entendería que no se aplicase desde el gobierno lo que se pide desde la oposición. Además, en referencia al juego sucio del PP, ha afirmado que son “conscientes de la posibilidad de un uso partidista del código” y sentenciaba que “el daño al Pacte del Grau ya está hecho”.

Se aprueba, por tanto, la destitución de Ali Brancal con los votos a favor de los 8 ediles del Partido Popular, impulsor de la querella, y los 4 de Ciudadanos. El Grupo Municipal Popular lamentaba el “sainete” en el que se había convertido la situación y exigía la aplicación de un Código de Buen Gobierno que fue elaborado y aprobado para prevenir la repetición de los numerosos casos de corrupción que afectaban a su partido.

Con la abstención de los siete ediles socialistas, los votos en contra de Compromís y Castelló en Moviment – con cuatro ediles cada uno- no han sido suficientes para evitar la destitución de Brancal y el varapalo a la viabilidad del Pacte del Grau.