Han tenido que pasar 38 años para que Alicante homenajee a Miquel Grau. El joven militante del Moviment Comunista del País Valencià murió el 16 de octubre de 1977, diez días después de recibir un ladrillazo lanzado desde una vivienda en la plaza de los Luceros.
Grau sufrió el ataque fascista cuando pegaba carteles el día 6 reclamando “libertad, amnistía y Estatut d'Autonomia” y en llamamiento a la ciudadanía para que celebrar el 9 d'octubre, Diada Nacional del País Valencià.
38 años y un día después, este próximo 7 de octubre, el Ayuntamiento de Alicante reconocerá su lucha por las libertades con la instalación de una placa conmemorativa en la plaza de Luceros, muy cerca de donde recibió el impacto. El concejal de Presidencia, Natxo Bellido, ha dicho que la ciudad cumple con “una deuda” y pretende cerrar así “una herida abierta en la memoria”
Bellido ha tachado de “agresión fascista” su asesinato y ha recordado que su entierro se convirtió en la manifestación “cívica” más importante de la ciudad y del Estado en la Transición.
El homenaje a Miquel Grau se desarrollará en dos momentos. A las 13.00 horas se instalará la placa y a las 19.30 horas, en una sesión plenaria extraordinaria, la Corporación entregará la Medalla de Oro de Alicante a la familia de Grau.
El edil de Compromís ha subrayado: “algunas de la cosas que está haciendo este equipo de Gobierno tienen un valor simbólico muy especial y estamos orgullosos de restablecer los vínculos en la memoria y la identidad de esta ciudad”, ha zanjado.
En cuanto a los actos lúdicos del 9 d'octubre, se ha programado un concierto a las 20.00 horas del jueves 8 en la plaza del Ayuntamiento y el día 9, desde las 11.30 horas, el tradicional “cercavila” entre la Concha de la Explanada y las puertas del Consistorio con la participación este año, por primera vez, de la Muixeranga d'Alacant que acompañará a la 'Dansà' y a los Gegants i Nanos d'Alacant.