Un joven denuncia que una discoteca de Alicante le expulsó “por ser maricón”

La noche de Carnaval no acabó como esperaba. Un joven alicantino de San Vicente del Raspeig ha interpuesto este lunes una denuncia ante la Policía Nacional por presuntamente haber sido expulsado el pasado sábado de la discoteca Marmarela por su condición sexual.

Según ha venido revelando en sus redes sociales y ha contado a este periódico, los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado sábado cuando se encontraba celebrando la festividad de Carnaval en la discoteca situada en el puerto de Alicante.

Pasadas las 3.30 de la madrugada, afirma que se le acercaron dos porteros. “Estábamos bailando tranquilamente y llevábamos un buen rato”, explica y a continuación le pidieron que lo acompañaran a la salida donde le dijeron que “no aceptaban maricones”.

Pastor tuvo que abandonar el recinto al que intentó, posteriormente, entrar de nuevo, topándose con el personal de seguridad que le impidió su entrada. Fue entonces cuando pidió una hoja de reclamaciones que cumplimentó con su versión de los hechos. La sorpresa llegó cuando le devolvieron el documento para firmarlo, observando que la empresa había esgrimido por su parte y por escrito que “se le expulsa de la sala por consumir drogas en los baños”, como se puede ver en la imagen que ha colgado en redes sociales.

“Claro que es mentira, yo no había consumido nada”, responde. “Además, la empleada no había visto nada de lo que había pasado, por lo que no podía decir nada”, añade. Pero el incidente no acaba ahí. Siempre según el denunciante, al hacer una foto a la hoja de reclamaciones, la empleada se la arrebató. “Me la quita de las manos y me dice que por gilipollas me quedo sin ella”, señala.

Alejandro ha interpuesto la denuncia en la comisaría nacional de Alicante tras dos intentos fallidos, uno en la policía municipal de San Vicente del Raspeig, que le han derivado a la Guardia Civil, donde asegura que no le han permitido poner la denuncia por un delito de odio al no haber agresión física o verbal.

En su escrito, Alejandro Pastor ha hecho constar tanto la supuesta actitud homófoba como la supuesta irregularidad de la discoteca por no entregarle una copia de la hoja de reclamaciones. Este medio ha tratado de conocer la versión de la empresa, que de momento ha optado por no hacer declaraciones.