“La ciudad de Valencia no admite este tipo de actitudes y esto no puede quedar sin respuesta”. Con este llamamiento, la Asamblea Ciudadana contra el Racismo (ACR) ha convocado una concentración “pacífica” para este sábado a las 13,30 horas frente al restaurante Zaragoza. Desde este bar, ubicado en el paseo Marítimo de Valencia, se grabó un vídeo que se hizo viral hace diez días en el que se veía a su dueño lanzando proclamas xenófobas a un joven negro que había ido a cambiar unas monedas. Algunas de las lindezas del propietario, Juan Peiró, versan sobre la falsa creencia de que los inmigrantes reciben más servicios de los que aportan, con comentarios como “Coger toda la pasta posible y darnos por el culo a los españoles”, que le llega a espetar al chico ante las risas o indiferencia de camareros y clientes.
Las reacciones no se hicieron esperar. A la avalancha de mensajes de indignación en redes sociales le siguieron los anuncios del ministerio Fiscal y del Ayuntamiento de Valencia, avanzando que estudiarían establecer algún tipo de medida contra el propietario del local cuya concesión es municipal. En este sentido, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, calificó la actitud de Peiró de “lamentable e impresentable, que en ningún caso representa ni a la ciudad de Valencia, ni a sus habitantes, ni al sector de la restauración valenciana”. Una actitud que al parecer había tenido con otras personas inmigrantes que habían trabajado en este establecimiento.
Ahora numerosos colectivos aglutinados en torno a la ACR han dado un paso más y han organizado un acto de repulsa que cuenta con el apoyo de, entre otras, el CIM Burkina, Obrim Fronteres Valencia, la Plataforma de Ayuda a Personas Refugiadas de Elche o València Acull. Expresan, a través de un comunicado, su preocupación ante “la escalada de poder de la ultraderecha en toda Europa”, al que le sigue “el racismo social, el de la calle”, el cual “se siente amparado por el racismo institucional”, y ponen como ejemplo la ley de extranjería de España “y la Unión Europa, con su Directiva de la Vergüenza, que legalizan la violencia hacia nosotras, una importante capa de la población, las y los más pobres, las y los racializados”.
En un texto dirigido a Peiró, le dicen: “está usted desinformado, al igual que una gran parte de la población” porque “el abuso del sistema” al que él alude por parte de la población inmigrante “está injustificado”. “Los inmigrantes reciben menos del Estado de lo que aportan a la Hacienda pública”, según informes del banco la Caixa. En la nota también le explican al dueño del bar que, en contra de lo que él y otra gente piensa, estas personas “no son las responsables de la crisis que vive Europa”, sino “vuestros dirigentes de derecha e izquierda neoliberal que han aplicado las medidas de austeridad, obligándonos a competir por las migajas y los escasos puestos de trabajo.
Por último, concluyen advirtiendo a Peiró que no van a permitir “que su ignorancia propague el racismo en la ciudad de Valencia. No dejaremos pasar ninguna agresión”. Asimismo, añaden que tampoco van a permitir “que Valencia sea un lugar donde no quepamos todas y todos. Que sepa que seguiremos vigilándolo, que no aceptaremos un perdón si antes no hay justicia”. A este respecto, reclaman que “el racismo ha de ser tipificado como delito de odio y usted ha de responder ante sus acciones”.
Por su parte, Juan Peiró negó a preguntas de eldiario.es que humillase al joven y afirmó que “estábamos de risas. Luego se esperó para que le diera un bocadillo, porque ya le conocía de otros días”. “Pido disculpas por aquello, porque igual no estuve muy acertado. Pero esas bromas las hacíamos siempre y nos estábamos riendo los dos”. apuntó el hostelero.